detenido con su cómplice

Un abuelo secuestra a su nieto en Madrid y pide un rescate de 50.000 euros

El móvil era asustar a la familia y conseguir dinero y tiempo libre para jugar a las tragaperras

MADRID Actualizado: Guardar
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Un hombre de origen chino ha sido detenido en Madrid por la Policía Nacional acusado de secuestrar a su nieto, de 14 meses, para exigir a los padres del menor 50.000 euros. Un mujer, también china, también ha sido arrestada por su implicación en los hechos. Según los primeros datos que han trascendido, el hombre iba a dedicar el rescate a su afición a las máquinas tragaperras.

Aunque los hechos han trascendido ahora, tuvieron lugar la pasada semana. Hacía las 02.00 de la madrugada del 28 de octubre, un ciudadano chino, que regenta un comercio de alimentación en la zona de Pacífico, acudió a la comisaría de Arganzuela para denunciar que alguien había secuestrado a su hijo, de 14 meses, y al abuelo del pequeño, de 53 años.

Según consta en la denuncia, el hombre se encargaba de cuidar del pequeño durante la jornada laboral de los padres. Un familiar los había visto por última vez en el Metro el día anterior, hacia las 13.00 horas, mientras el abuelo, que iba con el pequeño, se dirigía a hacer una gestión. No habían vuelto a saber nada de ambos desde ese momento hasta la 01.00 de la madrugada del 28, momento en que un tío del pequeño recibió en su teléfono móvil la llamada de una mujer.

Las sospechas de la Policía

La desconocida, también de origen chino, dijo tener en sus manos a un hombre mayor y a un niño pequeño y exigió que le prepararan 50.000 euros para liberarlos. Ella volvería a llamar y les diría qué hacer. De inmediato, se activó el protocolo de actuación para casos de secuestros y los policías pusieron en marcha las primeras medidas urgentes. La misma persona, un tío del pequeño secuestrado, recibió una nueva llamada pocas horas después, hacia las 10.00. En esta ocasión, se puso al teléfono el abuelo. Manifestó que el pequeño y él se encontraban bien; pero dijo que estaba siendo coaccionado por los secuestradores, que exigían el dinero.

Hasta las 17.00 horas, los denunciantes no volvieron a saber nada. El abuelo dijo por teléfono que había podido escapar de sus secuestradores, pero que ante las amenazas de muerte recibidas necesitaba con urgencia conseguir el dinero para recuperar al pequeño. Poco después, los agentes localizaron al hombre y le trasladaron a dependencias policiales.

Desde el primer momento, los policías detectaron en la supuesta víctima reticencias a colaborar y contradicciones en sus palabras y pensaron que podría estar implicado en el secuestro. Pronto descubrieron que estaban en lo cierto, al recoger una cinta de vídeo en la que se veía al supuesto secuestrado alojarse en un hotel con una compatriota. Llevaban un carrito de bebé. Estos dos últimos fueron localizados en el distrito de Usera, en el momento en que ella dejaba abandonado al niño frente a un mercado.

La mujer ha declarado que su acompañante era el cerebro del secuestro y que el móvil había sido asustar a la familia y conseguir dinero y tiempo libre para jugar a las tragaperras. Los dos detenidos carecen de antecedentes.