El deseo cumplido de Luther King
El sueño de Martin Luther King, truncado violentamente a balazos en 1968, se ha hecho realidad cuarenta años después. La victoria de Barack Obama hará sonreír al reverendo allí donde esté.
Actualizado:El líder demócrata ha hecho suyos muchos de los pasajes del discurso pronunciado por el más joven ganador del Premio Nobel de la Paz frente al Monumento a Lincoln en 1963, donde concluyó la marcha sobre Washington por el trabajo y la libertad. «Yo tengo un sueño que un día en las coloradas colinas de Georgia los hijos de los ex esclavos y los hijos de los ex propietarios de esclavos serán capaces de sentarse juntos en la mesa de hermandad», clamó Luther King en una intervención histórica ante miles de seguidores.
«Yo tengo un sueño que mis cuatro hijos pequeños vivirán un día en una nación donde no serán juzgados por el color de su piel sino por el contenido de su carácter».
«Vuelvan a Mississipi, vuelvan a Alabama, regresen a Georgia, a Luisiana, a las zonas pobres y guetos de las ciudades norteñas con la sabiduría de que alguna forma esta situación puede ser y será cambiada».
El 4 de noviembre de 2008, se ha podido y se ha cambiado. Y aquel sueño se ha cumplido.