Marruecos propone un plan de «regionalización avanzada» que incluye al Sáhara Occidental
Esta propuesta estaría encaminada a aumentar el hasta ahora limitado nivel de autogobierno de las diferentes regiones marroquíes, según Mohamed VI
Actualizado: GuardarCoincidiendo con el 33º aniversario de la Marcha Verde, considerado un hito histórico por el nacionalismo marroquí, Mohamed VI ha reiterado una vez más la 'marroquinidad' del Sáhara Occidental. Lo ha hecho durante el anuncio de la puesta en marcha de un plan de descentralización del Reino. Una "regionalización avanzada y gradual" y que comenzará por la disputada "región" saharaui.
Esta propuesta estaría encaminada a aumentar el hasta ahora limitado nivel de autogobierno de las diferentes regiones a a través de la unidad, del equilibrio y de la solidaridad, pilares en los que se fundamenta la hoja de ruta para la regionalización del país. Todo ello a través de un plan elaborado desde el Gobierno, al que ha exhortado a lanzar sus propuestas para la creación de nuevas prefecturas y provincias.
En su alocución, ha incluido a la "región del Sáhara", territorio en conflicto desde la firma de los Acuerdos Tripartitos de noviembre de 1975 en la que España, antigua potencia colonizadora del Sáhara, entregó la administración de la misma a Marruecos y Mauritania y que obligó a gran parte de la población saharaui a a huir, en su mayoría a los campos de refugiados en Tinduf, al sur de Argelia.
Regionalización o autonomía
Mohamed VI ha expresado su "firme voluntad" de permitir al Sáhara la gestión democrática de sus asuntos. Una voluntad supeditada a la aceptación de esta 'regionalización' o del plan de autonomía propuesto en 2007 como solución definitiva al conflicto.
Una solución que chocaría con el derecho internacional y con la doctrina propugnada por Naciones Unidas que ha sido siempre la de la incitación a la descolonización y negociación con los países vecinos e interesados, para la consecución de un Plan de Paz que terminase con el contencioso y que, a día de hoy, se ve lejano.
Después de un impasse de más de 10 años y del fracaso de los planes Baker I y II propiciados por la ONU para resolver el diferendo entre ambas partes, Marruecos y el Frete Polisario se reunieron, a mediados del año 2007 en Estados Unidos. Pero en los diálogos de Manhasset las posiciones de las dos partes volvieron a chocar. La postura del Polisario es el derecho a la autodeterminación, por lo que trata de acordar las modalidades del referéndum aplazado desde 1991. Para Rabat, su postura refleja un plan unilateral de facultades autonómicas para el Sahara, que descarta el derecho a la autodeterminación y, por lo tanto, su eventual independencia.
Una meta nada "realista" para el entonces representante de Naciones Unidas en las negociaciones, Peter Van Walsum, quien tuvo que renunciar a su labor después de que el Frente Polisario cuestionara su imparcialidad tras expresar esa misma idea en una reunión del Consejo de Seguridad.
El discurso del monarca se produce apenas 24 horas después de la jornada electoral en EEUU, aliado de Marruecos y uno de sus principales apoyos en el seno de Naciones Unidas. El cambio de inquilino en la Casa Blanca crea incertidumbre en el territorio africano que teme que la nueva Administración no tenga entre sus prioridades la resolución del conflicto saharaui o que adopte una posición menos favorable para sus intereses.