El nuevo presidente se tomará unos días para diseñar el equipo que le acompañará a la Casa Blanca. /Afp
triunfo histórico en las ELECCIONES de EEUU

Obama perfila su Gabinete al frente de la Casa Blanca

La atención está centrada en el nombre del nuevo secretario del Tesoro, que será el gestor del plan de rescate del mercado financiero y el que haga frente a la crisis

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El candidato demócrata Barack Obama hizo ayerhistoria al convertirse en el primer presidente afroamericano de los Estados Unidos, con una aplastante victoria sobre su rival John McCain, tras ganar en estados como Ohio, Iowa, Florida y Virginia, que se sabía definirían estos comicios, dando por consabida su victoria en New York y California con la mayor cantidad de delegados electorales.

Es el hombre del día en todo el mundo. Su imagen acapara millones de portadas desde África pasando por Asia, Europa y Estados Unidos pero él prefiere estar alejado de los medios y descansar junto a su mujer y sus hijas, su principal apoyo en estos casi dos años de agotadora campaña. Especiamente, en estos momentos, tras perder a su abuela, la "piedra angular" de su familia, como él mismo la definió emocionado y que ayer estuvo en sus pensamientos en su gran día.

Pese a su descanso mediático, Obama no ha dejado de trabajar. El presidente electo ha comenzado a perfilar ya su futuro gabinete consciente de la vital importancia de hacerlo pronto ante la difícil situación económica que atraviesa el país y que ya han pasado factura a Bush.

De momento, ha ofrecido el influyente puesto de jefe de Gabinete de la Casa Blanca al congresista de Illinois Rahm Emanuel. Aunque todos los ojos están puestos en el nuevo secretario del Tesoro, ya que será el gestor del plan de rescate del mercado financiero y el que haga frente a la crisis. Entre los nombres que se barajan está el de Tim Geithner, presidente del Banco de la Reserva Federal de Nueva York y el del presidente de Harvard, Clinton Larry.

Para mañana ha sido convocado por el director de la CIA, Mike McConnell, para mantener una primera sesión informativa sobre asuntos de inteligencia, iniciativa que también se ha extendido al próximo vicepresidente, Joe Biden.

La economía, primer reto

Sin tiempo que perder, el equipo Obama -Biden debe comenzar a forjar el programa de Gobierno para los próximos cuatro años, conscientes de que las expectativas son muy altas y de que la crisis le impedirá desarrollar totalmente sus planes de bajar los impuestos e invertir en programas sociales.

Durante la campaña, el senador afroamericano, de 47 años, se ha apoyado en el mensaje de cambio, y ha convencido a los electores de que es la persona apropiada para dar una nueva dirección al país y devolver la prosperidad y el prestigio que la primera potencial mundial merece. Pero una vez lograda la victoria, hay que convertir las promesas en hechos, especialmente en materia económica, que ha sido la prioridad de los votantes al elegirle, según las encuestas a pie de urna.

Cuando Obama se siente por primera vez en el Despacho Oval se encontrará con una economía inmersa en la peor crisis financiera de los últimos 80 años, con un crecimiento negativo que puede ser del 2,5 en el cuarto trimestre, y con un grave deterioro del mercado inmobiliario. Además, las Bolsas habrán sufrido una tremenda corrección, mermando la capacidad de gasto de las familias estadounidenses, e industrias enteras se habrán visto abocadas a un proceso de reconversión sin precedentes.

Entre ellas, la banca, abocada a tener que depender de las ayudas estatales para seguir operando en el día a día, y también la industria del automóvil, que se enfrenta a un futuro incierto, lo que deja a millones de trabajadores y a sus familias en la cuerda floja. Asimismo, tendrá que decidir si sigue adelante con su plan de bajar los impuestos a la clase media, lo que reducirá los ingresos del estado, y qué hacer con los propietarios morosos que pueden perder sus casas, y que supone el 9% del total.

Ardua tarea por delante hasta el próximo 20 de enero, cuando oficialmente entre por la puerta de la Casa Blanca.