El autor de oro de la novela estadounidense
El célebre escritor deja como legado un conjunto de 25 novelas de ficción y cuatro de no ficción
LOS ÁNGELES Actualizado: GuardarLa muerte del escritor Michael Crichton, creador del material original que hizo que los dinosaurios revivieran en pleno siglo XX con Steven Spielberg, deja a EEUU sin uno de sus más novelistas más exitosos, cuyas temáticas principales eran la ciencia ficción, la tecnología y la medicina.
Autor, director, guionista, productor, médico... el multifacético Crichton (Chicago, 1942) vendió más de 150 millones de ejemplares de sus obras, como Congo, Esfera,Parque Jurásico, Sol naciente o El mundo perdido, que contaron con adaptaciones cinematográficas muy populares.
El célebre escritor deja como legado un conjunto de 25 novelas de ficción y cuatro de no ficción. Su último trabajo literario es Next (2006), una aventura por la supervivencia en un mundo dominado por la investigación genética y la avaricia de las corporaciones.
Su primer gran trabajo fue La amenaza de Andrómeda (1969), acerca de un microorganismo alienígena estudiado por militares después de que se produjera una extraña muerte en una comunidad. Sin embargo, el gran paso hacia la fama lo dio con la novela Parque Jurásico, escrita en 1990 y estrenada en el cine tres años después bajo la dirección de Steven Spielberg. El filme se convirtió en uno de los grandes éxitos de esa década, con más de 900 millones de dólares recaudados.
Para el recuerdo quedará la historia de esa peligroso sueño del personaje John Hammond -interpretado por sir Richard Attenborough-, que quiso devolver la vida a los grandes habitantes de la Tierra gracias a sus experimentos con el ADN de mosquitos prehistóricos conservados en ámbar.
La película, todo un hito de la ciencia ficción gracias a sus efectos visuales, diseñados por Stan Winston, dio comienzo a una saga que volvió a contar con el trabajo de Crichton en la continuación El mundo perdido, publicada en 1995 y estrenada en cines dos años más tarde.
El nombre de Crichton era sinónimo de éxito y Hollywood confió en su material para alumbrar dos proyectos de ciencia ficción de gran presupuesto: Congo (1995), dirigida por Frank Marshall, y Esfera (1998), de Barry Levinson, que supusieron sendos pinchazos de crítica y público.
Su cinta más exitosa, sin embargo, fue Twister (1996), un filme en el que actuó como guionista pero que no se basaba en una novela propia y que recaudó cerca de medio millón de dólares en todo el mundo. En ese mismo año también vio la luz El guerrero nº 13, de John McTiernan, basada en la novela del autor Devoradores de muertos, con el español Antonio Banderas como protagonista. Y también destaca su labor como director, con películas como Coma (1978), un polémico drama médico en el que los pacientes son asesinados para traficar con sus órganos.
Es todas esas obras, influenciadas por sus estudios e intereses personales -se graduó en Medicina por la Universidad de Harvard y asistió a cursos sobre antropología y tecnología en Cambridge y Massachusetts-, hay un mensaje persistente: los riesgos potenciales de jugar con la ciencia y sus posibles efectos catastróficos.
Pero su expediente abarca más allá del celuloide y la literatura, tal y como demuestran la creación en 1994 de Urgencias, ganadora del premio Emmy a la mejor serie dramática, y sus polémicas opiniones al respecto del cambio climático, incluidas charlas en contra del consenso existente acerca del calentamiento global del planeta. En 2005, durante una conferencia en España, dijo: "El pensamiento ecologista está totalmente desfasado, es incorrecto y hace daño incluso al medio ambiente".
Crichton estaba casado con Sherri Alexander, su quinta mujer, y tenía una hija, Taylor, fruto de su relación con su anterior pareja, Anne-Marie Martin.