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El paro arrastra a 10.000 personas más en la provincia y llega a 139.546 en octubre

El número mensual de desempleados es el más elevado de la historia en Cádiz Los servicios y la construcción, con 5.500 y 2.000 nuevos afectados, los grandes focos

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Cuando usted llegue (si llega) al punto y final de esta noticia, la provincia de Cádiz habrá sumado tres parados más. Cada 12 minutos, aproximadamente, tres gaditanos se apuntaron en las oficinas del Servicio Andaluz de Empleo durante el pasado mes de octubre, de forma que se contabilizaron unos 14 nuevos desempleados cada hora y, en el global del mes, 10.392 personas, el cómputo más elevado en una sola treintena de la historia. El total definitivo, el que marca el volumen del paro en una zona endémicamente castigada, se va hasta los 139.546. Algo así como si todos y cada uno de los habitantes de la capital (desde el último recién nacido hasta el anciano en la UVI) estuvieran en paro.

Las casi 140.000 historias personales que son incapaces de lograr un trabajo en la provincia componen el número más elevado de la serie histórica (el Ministerio de Trabajo revisó todos los parámetros en 1996 y sólo hay cifras fiables desde entonces) con mucha diferencia. La peor en estos 12 años de dígitos homologados superaba los 120.000 por poco. Por lo tanto, 140.000 suena a lo más oscuro de la recesión de mediados de los noventa (aunque, como consuelo se podría decir que hoy día existen casi el doble de puestos de trabajo que hace un decenio).

Mencionar la palabra consuelo, sin embargo, es insultante. El paro gaditano siempre ha sido de récord y por ello, hablar de que en un solo mes es capaz de generar más de 10.000 parados (un 8% de lo que ya había) es incomparable a otras realidades como el 8,69% que ha crecido en Granada (donde hay 67.000 desempleados, menos de la mitad que aquí). En septiembre, fueron 8.000 los añadidos a la cola de las extintos mostradores del INEM, con lo que casi 20.000 personas se han quedado sin nómina en un periodo de 60 días. Todo ello supone que el incremento de las tasas en octubre (ese 8,05%) es mayor a las medias nacionales y andaluzas y deja claro que la provincia vivió un canto de cisne durante el verano (en julio y agosto fue donde menos se aceleró el desempleo) gracias a un turismo que resistió mejor los embates del frenazo. Llegados a septiembre y octubre (y, particularmente, instalados en un décimo mes especialmente malo desde lo climatológico que aceleró la estacionalidad del sector y que restó hasta oportunidades en el puente del 12), el sector servicios se sumó a la fiesta negativa del paro: 5.478 nuevos desempleados en octubre y un total que se va a los 67.136 (como todo Sanlúcar, por ejemplo). Noviembre no se espera mucho mejor (el puente de Todos los Santos no ha existido y hubo temporal ese fin de semana) y sólo en diciembre, con las contrataciones temporales de refuerzo en los centros comerciales, este sector podría tomar un poco de aire.

Donde el ahogo es alarmante es bajo los cascotes de la construcción. Llueve sobre inundaciones en una actividad que cerró el mes pasado en la provincia con 26.483 parados, exactamente el doble a como empezó el año. Los últimos 30 días aportaron 1.9 12 afectados. Una vez más, como si otra factoría como la Delphi en Puerto Real hubiera echado el candado.

Problemas para todos

La agricultura, tras el fin de algunas recolecciones de otoño, y la industria, que sufre los daños colaterales del deterioro generalizado, vieron incrementados sus demandantes de empleo en un 8,2% y 3,8%, respectivamente.

Y los que nunca han tenido un empleo en la provincia ya son 29.866, después de engordar con otros dos millares en octubre. Cádiz es, con mucha diferencia (la siguiente es Sevilla, con 22.000), la provincia española con más parados en este apartado. No son jóvenes recién titulados, puesto que unos 21.000 son mayores de 30 años y 14.000 ya han pasado los 45. Los expertos se confiesan incapaces de explicar el fenómeno, pero una de las razones puede ser el afloramiento de la economía sumergida o el deseo de muchos mayores (la inmensa mayoría son mujeres) de incorporarse al sistema de protección de algún modo.

Un objetivo que tampoco logran los más jóvenes, cuyo número de parados creció un 14% en octubre en Cádiz. Ya hay casi 19.000 jóvenes de menos de 25 años sin perspectiva laboral. De ahí que los sindicatos provinciales hablen de «honda preocupación» y «resultados pésimos». La sensación es que se han quedado cortos.