La laguna de Torrox, en continua sequía
Los vecinos de la zona muestran su preocupación por la pérdida de un agua que no saben a dónde va
Actualizado: GuardarUn simple vistazo a la laguna de Torrox puede confirmar lo imposible: a pesar de las lluvias acaecidas a lo largo del año, especialmente en lo que va de otoño, el lago se encuentra parcialmente seco. Se trata de un contrasentido total, puesto que, aparte de la circunstancia ya citada, la propia palabra lleva implícita una cantidad de agua que no se corresponde con la realidad. Al menos así lo consideran los vecinos de la zona, que han mostrado su preocupación abierta por una situación que les produce cierta inquietud no sólo por el factor puramente estético, sino también porque la sequedad de la balsa provoca una serie de problemas relacionados con la higiene medioambiental.
Como ha explicado a este medio el presidente de la comunidad de propietarios de la primera fase de Residencial Golf Guadabajaque, José María Ibáñez, lo peor de todo el asunto es no recibir explicación alguna por parte del Ayuntamiento de Jerez. «Con las primeras lluvias de octubre esto estaba rebosando, precioso, y de la noche a la mañana nos lo encontramos medio vacío. Nadie nos dice nada y así se ha pasado todo el verano, con plagas de mosquitos y de insectos varios. A lo mejor es que en una parte del lago hay un salidero enorme de agua, lo que queremos es que lo revisen para que el agua no se pierda».
Según Ibáñez, los técnicos de la Delegación de Medio Ambiente no se dejan ver por la zona, y ello inquieta aún más no sólo a los vecinos sino también a la cantidad de ciudadanos que utiliza este paraje diariamente como escenario de paseos, ejercicio físico u ocio generalizado. «La gente viene y preguntan qué ha pasado, porque esto está en un estado lamentable. ¿Cómo se puede perder ese agua, adónde va y quiénes son los responsables? hay que tener un mantenimiento del lago, porque parece que hay una fuga por alguna parte».
El presidente de la comunidad apostilla, además, que la imagen que se desprende de Torrox es la de un «foco de infección» constante, lamentando que el enclave haya perdido todo su encanto por el abandono al que, a su juicio, está siendo sometido. Por ello, los residentes insisten en la necesidad de que el Consistorio preste algo más de atención a este lugar, que fue creado recientemente con la idea de dotar a la ciudad de un espacio de ocio y esparcimiento diferente, del que carecía hasta el momento. «Ahora están plantando pinos y árboles autóctonos -informa Ibáñez- y esto cuando lo terminen va a quedar muy bonito, pero la situación de la laguna no se puede aguantar, es tercermundista, al menos que cuiden esto un poquito».
Destino: río Guadalete
La Delegación de Medio Ambiente, sin embargo, sí ha proporcionado una explicación a LA VOZ sobre las causas de que parte de la laguna se encuentre seca. Según fuentes del área municipal, cuando se prevén fuertes lluvias se vacía parte del agua como medida de precaución, un agua depurada que va a parar al río Guadalete. Y es que la función de esta balsa no es otra que la de evitar inundaciones, especialmente en zonas cercanas y muy castigadas por las trombas de agua como la barriada de La Liberación. «Está todo controlado -afirman desde la Delegación-, el que la laguna esté así tiene un motivo y un porqué. Permanentemente Ajemsa está abriendo y cerrando las compuertas».
Una vez aclarado este punto, sólo queda que Medio Ambiente haga lo propio con los vecinos y éstos puedan ser informados de primera mano de lo que está sucediendo, con el fin de que se logre mitigar su inquietud y exista una comunicación fluida con la Administración, que es al fin y al cabo la demanda prioritaria de todos los colectivos vecinales.
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