«Éste es el momento de aumentar la plantilla»

Cuando se mienta la crisis en casa del trabajador, el temor entra en el cuerpo. Saben bien que cuando la empresa estornuda, el empleado acaba en cama con fiebre. Sin embargo, no todas las empresas reaccionan igual ante la caída de las ventas y la necesidad de mejorar los números. Lo habitual es que la dirección de cualquier compañía opte por reducir gastos metiendo las tijeras en los listados de la plantilla. Y aún así hay una empresa en Cádiz que ha adoptado una filosofía totalmente contraria a esta forma de entender la economía.

América Kilómetro Cero es un concesionario de vehículos de segunda mano y matriculados sin uso. En junio de 2007 comenzaron a sentir la bajada de las ventas. Desde entonces, el descenso global ha alcanzado el 20%. Su director comercial, Antonio Hernández, asegura que en el segmento del coche nuevo se ha notado más la crisis: «Nosotros contamos con clientela fija desde hace 25 años», lo que les proporciona un blando colchón.

En julio pasado la situación económica ya era bastante preocupante y las ventas del mes anterior habían bajado un 30%. «Ahora es cuando hay que trabajar las ventas más que nunca», como comenta Hernández, así que la empresa se hizo con los servicios de Francisco Galdo, que acababa de perder su empleo en el sector del vehículo nuevo. Más personal para mejorar los resultados a fin de mes. El mismo Galdo apunta que le sorprendió gratamente que quisieran aumentar la plantilla.

En C&G Multimarca, su jefe de ventas, José María Benot, explica que han notado una reducción en las ventas, aunque asegura que otros están peor. Sin embargo, sus números señalan que el descenso de los ingresos es acusado. Benot asegura que han pasado de vender de 50 a 65 coches al mes a tan sólo 30 a 35. Aún así no considera que la crisis les esté afectando demasiado. «El cliente busca la economía y ahí es donde estamos nosotros, que podemos ofrecer ahorros de 3.000 euros en los vehículos con kilómetro cero y de 5.000 a 8.000 euros en los coches seminuevos (con menos de dos años o de 20.000 kilómetros). En época de vacas flacas, el comprador prefiere sacrificar el acto del estreno, el saberse el primero en conducir un coche y se inclina por el coche usado o el matriculado. Ambas empresas coinciden en la misma cuestión: el sector de los concesionarios de vehículos de estreno lo está pasando peor que el de los vehículos usados.