
«Mi colegio participó en 'Cesta y puntos' y yo fui de espectador»
José Ángel de la Casa (Toledo, 1950) llegó a la tele de una manera un tanto peculiar. Porque antes que verla por fuera la había visto ya por dentro. «Cuando era niño había un programa que se llamaba Kilómetro cero y que presentaba María del Puy en el que estuve cantando con el coro del colegio, cuando TVE estaba en el Paseo de La Habana». Ahí descubrió los entresijos de un medio fascinante que aún andaba con una tecnología de pedales.
Actualizado: Guardar«Me enganchó. Era el año 1963, imagina lo que significaba para un chaval de doce años cantar en directo en la televisión», rememora el periodista deportivo, que ya desde crío se sintió muy atraído por las retransmisiones de deportes. «Y no sólo por el fútbol. Teníamos un gran equipo de balonmano y me interesaba mucho. También el atletismo», explica De la Casa, que además siguió, como los escolares de entonces, el programa Cesta y puntos. «Compitió mi colegio y yo fui de espectador». Dos visitas a la tele siendo aún un chaval parecían estar diciéndole algo, como así fue después.
Pero antes de curtirse como un profesional de la pequeña pantalla fue un espectador más. Un poco tardío porque en casa, en una familia con seis hijos, sus padres «bastante tenían con sacar a todos adelante como para pensar en comprar un televisor». Que por entonces era casi un lujo en España.
Luego ya llegó, primero en blanco y negro y más tarde en color. Aquello fue un gran adelanto para la época, aunque hoy ver algún programa de entonces da casi risa. «Ahora Bonanza me parece horrorosa. También he visto algún partido de fútbol de aquellos años y me hacen gracia por la realización y los medios tan precarios», reconoce.
Cuando se le pide elegir a un personaje representativo de la tele, el periodista no duda: «Chicho Ibañez Serrador fue un genio, dinámico, divertido y muy exigente, empezando por él mismo».