Entre devotas y niños costaleros
El Consuelo, que la incluyó en su título antes de nacer como hermandad, sacará hoy a la Santa por El Pelirón; será si el tiempo no lo impide y a resultas de una devoción para todas las edades
Actualizado: GuardarEl sitio es pequeño pero en ese salón de Las Viñas se cuece la historia de una devoción colectiva grande. No podía ser de otro modo cuando aquello que preparan no es sino el culto de aquella mujer pequeña de cuerpo, tan venerada desde Sevilla y en toda Andalucía y ante la que los hermanos del Consuelo ya acudieron en peregrinación hace sólo unas semanas.
Las mujeres de El Pelirón siempre le tuvieron gran devoción a Santa Ángela de la Cruz. Entre ellas, Antonia, la madre del mayordomo de la cofradía, tuvo la dicha -así lo considera ella- de que sus dos hijas se hicieran monjas. Ahora es camarera de Madre Angelita, como la conocen coloquialmente en el ánimo de no olvidar la humildad con la que se desenvolvió siempre pese a la altura de su ejemplo.
Pero también están Nini y Carmen y Consuelo y Angelines y la otra Antonia y Ana e Isabel y Pepa y... Mientras cosisquean los escapularios que -emparentando la imagen de la Santa con el Señor del Amparo o la Virgen del Consuelo- habían de bendecirse en la misa que la Hermandad le dedica cada último jueves de mes no cesan sus menciones a la procesión que hoy la tendrá en las calles de El Pelirón.
En cualquier rincón al que se mire, por pequeño que sea el lugar, no falta la presencia de la Santa. Cuadros con su iconografía clásica, carteles editados novedosamente este año y colgados en todas y cada una de las puertas de los templos jerezanos, estampas con la novena... Pero ellas, las 'mujeres de la Santa', muestran con especial orgullo el banderín que, hace tres años, bordara Ildefonso Jiménez.
En el banderín
Y el cierto desaliñamiento de unas dependencias eternamente provisionales parece cobrar esplendor renovado cuando se empeñan en descubrirla (a Madre Angelita) en el punto milanés. Terciopelo color tabaco y mástil de madera se han ocupado de que la meritoria obra del bordador no exceda demasiado de la sencillez de aquella a la que procesionarán hoy desde el mismo banderín.
Un día recaló en la Hermandad del Consuelo un matrimonio sevillano enamorado de la obra de Santa Ángela y él, Manolo Fatuarte, el actual teniente hermano mayor, enarboló el empeño de que su ejemplo calara de mejor modo. Con él se constituyó formalmente el grupo de devotos. Con él arribaron al calendario de la cofradía sesiones de formación sobre su obra. Y, con él, todas la fiestas posibles.
La conmemoración de su nacimiento (el 30 de enero de 1846), el fallecimiento (el 2 de marzo de 1932), la canonización a cargo de Juan Pablo II (el 8 de mayo de 2003), la fundación de la Compañía de la Cruz (el 2 de agosto de 1875), su fiesta (el 5 de noviembre)... No hay fecha que tenga que ver con su vida que no contemple algún acto, por sencillo e íntimo que sea, en la vida de la Hermandad.
La cachaza propia de los doce años hace a Santi y a Sergio preguntarle a Manolo que si también celebrarán, alguna vez, el aniversario de su Primera Comunión. Pero el teniente hermano mayor no se descompone ante tamaña desfachatez. Desparpajo no falta, como no podía ser de otro modo, entre quienes se están convirtiendo en los herederos de esta devoción.
La imagen, un retrato
Cuando el artesano local del modelado y conocido cofrade Juan Antonio Martín realizó, por encargo de la cofradía que preside Mateo López, la imagen de Santa Ángela de la Cruz todo indicó en la dirección de los niños de la Hermandad, si de sacarla algún día a la calle se trataba, para encontrar una cuadrilla adecuada a su tamaño. Todo pequeño, recuérdese, en torno a Ella.
Éste es el tercer año desde que sacaran la procesión por primera vez y ellos, que han estado preparando la salida de esta mañana sin querer fijarse mucho en el tiempo, se aferran a la trabajadera con todas las ganas. Como si tuviesen la extraña convicción de que, como ellos no se mojarán bajo el paso, nadie lo hará hoy. Ojalá que así ocurra finalmente, que la lluvia no se sume a la fiesta que tienen preparada los cofrades del Consuelo en El Pelirón.