NECESIDAD. Burgueña observa un partidillo. / A. C.
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La Balona viaja a Linares con la necesidad de coger aire tras diez jornadas sin ganar

En cualquier equipo que lleva diez partidos sin ganar las cosas no son fáciles. Los resultados no acompañan, crecen los nervios, la presión va llegando a los jugadores y las miradas apuntan al entrenador. Pero en estos momentos José Luis Burgueña sigue contando con la confianza de la directiva de la Balona y el mensaje que se lanza es que se sigue confiando en su trabajo.

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Lo que pasa es que el fútbol va rápido y el crédito se agota. El malestar crece y surgen todo tipo de comentarios.

No están las cosas fáciles, pero aún así hay que estar motivados y entregados. Burgueña se muestra encantado con sus jugadores y destaca el esfuerzo que están haciendo. La semana pasada perdieron ante el Melilla por 2-3. Los linenses mantenían el empate pero el último gol visitante llegó en el minuto 66.

Duelo de colistas. La Balona viaja hoy a Linares para medirse a un equipo que tampoco está en su mejor momento. El conjunto jiennense tiene cinco puntos, uno menos que el Roquetas y la Balompédica. El Linares ha pasado por momentos difíciles con deudas, un entrenador que se fue antes de empezar la temporada, la mala racha de Román y la reciente llegada de Manolo Tomé.

El nuevo técnico ha tenido buena suerte ya que su llegada fue justo para el derbi con el Jaén y el aparentemente rival más debil se hizo con los tres puntos. Por tanto el Linares se presentará hoy ante sus aficionados con ilusión y aires renovados.

Volviendo a la Balona, para esta cita Burgueña podrá contar con la totalidad de la plantilla. Coco y Miguélez tenían algunas molestias, pero estarán en el once.

Un posible once inicial contará con Thorices en la portería. La defensa la integrarán Jorge Herrero, Alberto, Diego y Zurdo. Marín y Coco por las bandas, Carlos Guerra y Juli Ferrer en el doble pivote y Miguélez y Manrique conforman el posible once.