Destrozos ocasionados por el atentado de ETA en las viviendas próximas a la casa cuartel de la Guardia Civil de Calahorra en marzo de este año.
lucha antiterrorista

ETA experimenta un nuevo explosivo denominado Nabotol

BILBAO Actualizado: Guardar
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El 'comando Vizcaya' de ETA experimentó un nuevo tipo de explosivo denominado nabotol que fue utilizado en el atentado con coche bomba perpetrado contra la casa cuartel de Calahorra. La desarticulación de la célula terrorista encabezada por Arkaitz Goikoetxea y Jurdan Martitegi ha permitido conocer que 'Txeroki' dio indicaciones al grupo que operaba en Vizcaya para que realizara atentados utilizando de manera experimental el nuevo explosivo.

A finales del pasado año se conoció que ETA había desarrollado un producto nuevo, el amonitol, resultado de la mezcla de nitrato amónico, polvo de aluminio y nitrometano, el combustible de aeromodelismo que la banda terrorista robó en Francia en el mes de octubre de 2007. El nabotol es una variante del amonitol ya que está compuesto por nitrato amónico y el combustible nitrometano. La diferencia con el amonitol es que el nuevo explosivo no lleva polvo de aluminio.

El jefe de los comandos de ETA, Garikoitz Aspiazu, 'Txeroki', fue quien recomendó a los miembros del 'comando Vizcaya' utilizar este explosivo y quien les enseñó cómo se preparaba. Los etarras prepararon dos bidones metálicos de cerveza, similares al que se encontró el 31 de enero en Getxo con amonitol, y los cargaron con 120 kilos del nuevo explosivo para atentar con él contra la casa cuartel de Calahorra.

Gran potencia destructiva

La preparación de la bomba se hizo en una vivienda situada en el número 13 de la urbanización El Cardizal, de la localidad riojana de Ezcaray, que había sido alquilada por la presunta miembro de ETA Olga Comes, 'Txikitxe', a mediados del pasado mes de enero. La mujer iba acompañada de su supuesto novio que resultó ser Jurdan Martitegi.

Una vez fabricada la bomba, los dos "liberados" de ETA, Martitegi y Goikoetxea, presuntamente con el apoyo de los "legales" Asier Borrero e Iñigo Gutiérrez, la trasladaron en una furgoneta hasta el puerto de La Herrera, en Alava, donde los dos primeros secuestraron a los ocupantes de un automóvil para apoderarse del vehículo, un Honda Civic. Mientras dejaban atados a los dos rehenes, los etarras cargaron el Honda Civic con los dos bidones repletos de explosivo.

Después Jurdan Martitegi condujo el coche bomba hasta Calahorra, precedido por otro vehículo que hacía funciones de lanzadera y en el que iba, supuestamente, Iñigo Gutiérrez. Una vez estacionado el turismo con los explosivos junto a la casa cuartel, los etarras se escondieron unos en otro piso de Logroño que tenían alquilado y los restantes en el de Ezcaray. El nuevo explosivo demostró ser muy potente ya que los daños materiales ocasionados en el cuartel de la Guardia Civil y en los edificios de viviendas colindantes ascendieron a 3,5 millones de euros.