Ecuador anuncia la ruptura de su contrato con Repsol YPF
La petrolera asegura que las negociaciones siguen su curso y que espera poder cerrar en breve un acuerdo
Actualizado: GuardarEcuador anunció ayer que ha roto de forma anticipada el contrato que permitía a la petrolera española Repsol YPF gestionar la operación de un yacimiento del que se extraen 60.000 barriles diarios de petróleo bajo un contrato de participación. Portavoces de la operadora aseguran, no obstante, que las negociaciones siguen su curso y que es viable un acuerdo.
Repsol YPF explota en Ecuador el 35% del denominado bloque 16 en alianza con dos compañías chinas y una americana. La cuota que le corresponde es, por tanto, de 22.000 barriles diarios, equivalente a menos del 2% de su producción en todo el mundo.
Pese a las tajantes declaraciones realizadas por funcionarios ecuatorianos, la petrolera no da por hecha la ruptura del contrato. Un portavoz oficial insistió en que la compañía «mantiene las esperanzas» de llegar a un acuerdo con Quito para continuar operando en la Amazonía ecuatoriana.
«El Estado ecuatoriano ha tomado la decisión de terminar la relación laboral con Repsol (...) de forma anticipada», dijo el ministro del Petróleo, Denis Palacios, en conferencia de prensa convocada, paradojicamente, para celebrar el pacto alcanzado con la brasileña Petrobras en otro campo. «No hemos podido llegar a un acuerdo porque han cambiado constantemente de criterios», agregó. A falta de detalles, el ministro aseguró que se «había llegado a un acuerdo previamente (para renegociar el contrato), pero dieron marcha atrás especialmente en la parte económica».
Como consecuencia de la falta de consenso, el ministro anunció que la estatal Petroecuador iniciará el proceso para la «terminación anticipada» del acuerdo. Con miras a obtener mayores ingresos petroleros, Ecuador renegocia los contratos con las compañías extranjeras para pasar a la modalidad de prestación de servicios, una fórmula con la que reconocerá los costes de producción y un margen de beneficios, pero se quedará con la mayor cuantía de las ganancias del crudo extraído. Los incrementos de la renta petrolera varían de acuerdo con los campos entre un 10% y un 15%.
Usando un lenguaje reivindicativo, Palacios insistió en que las petroleras deben recuperar los niveles de producción, que en algunos casos han descendido de forma simultánea al desarrollo de las negociaciones con las compañías. «No vamos a aceptar pretextos», señaló. «Ecuador no se dejará engañar ni permitirá que ninguna transnacional juegue con el nombre del país», abundó el ministro, al reclamar nuevas inversiones que garanticen los niveles de producción anteriores.