
Zona Franca pagará el metro cuadrado de Doña Blanca a 8,7 euros
La superficie de los terrenos para dos industrias será de 680 hectáreas Las conversaciones con los colones se iniciaron en diciembre de 2007
Actualizado: GuardarLa última oferta que hay sobre la mesa para adquirir los terrenos rústicos que rodean el poblado de Doña Blanca es de 8,7 euros por metro cuadrado. La Administración quiere utilizar este suelo para implantar dos grandes industrias con grandes necesidades de superficie. Sin embargo, este acuerdo es verbal y aún no se ha rubricado en negro sobre blanco. Todos los colonos, salvo cuatro excepciones (uno de ellos tiene planes de construcción de una estación de servicio) están de acuerdo. El pasado martes debió haber habido una reunión entre el representante de los agricultores, un abogado de la Coordinadora de Agricultores y Ganaderos (COAG), y el director general de Zona Franca, Félix Taboada, que, finalmente fue suspendida.
Las conversaciones entre los colonos y el consorcio se iniciaron en diciembre de 2007. Según explicaron el presidente y secretario de la Comunidad de Regantes de Doña Blanca , José Madrid y Diego Montes, la Administración tenía mucha prisa por cerrar el trato antes de las elecciones del pasado marzo. Una vez celebradas, el ritmo de las negociaciones se ralentizó.
La oferta inicial de Zona Franca fue de seis euros el metro cuadrado. Tras diversas conversaciones, el principio de acuerdo alcanzado es el siguiente. 8,7 euros el metro cuadrado; un corredor verde de 200 metros cuadrados para separar el poblado de la industria y procurar evitar problemas de contaminación acústica como el que generó la compañía de fundición Celsa en Cataluña (en un principio también se planteó guardar otro cinturón de otros 200 metros cuadrados para construir VPO, aunque finalmente se desistió); la comunidad de regantes pide, asimismo, al consorcio el abono de 2,5 millones de euros por las infraestructuras de riego existentes en los terrenos. La contaminación atmosférica también está contemplada, aunque la Junta juega la ventaja de que en unos terrenos muy próximos, en la otra margen del río Guadalete, se instale el parque de microalgas Celulosa Investments que promueve el Grupo Aurantia. Estas instalaciones absorberían las emisiones de dióxido de carbono y las utilizaría para el crecimiento de las microalgas, que como todos los vegetales, respira este gas tóxico para los humanos. Sin embargo, la capacidad de absorción de CO2 por parte de las algas no será capaz de igualar la de generación de una industria pesada siderúrgica.
Consenso
Este principio de acuerdo que aún no se ha firmado implicaría que la Administración realizaría un pago inicial en el momento de la transacción del 20% de la cantidad acordada. El 80% restante se abonaría a lo largo de los siguientes 24 meses. El consenso alcanzado también establece que no se podrán recalificar los terrenos como urbanizables y que tampoco se podrán realizar parcelaciones inferiores a los 200.000 metros cuadrados durante los siguientes diez años.
Esta superficie industrial no tendrá finalmente las 800 hectáreas anunciadas por el delegado del Gobierno de la Junta, José Antonio Gómez Periñán, sino unas 680 hectáreas. Las otras 120 se corresponden con los terrenos que el Ayuntamiento de El Puerto destinará al polígono Salinas Norte, que se encuentra al otro lado de las vías del tren que pasan junto al poblado de Doña Blanca .
La adquisición de estos suelos está promovida por el plan Bahía Competitiva, aunque es Zona Franca el organismo que lleva las negociaciones. Próximamente se prevé la creación de una empresa (Bahía Competitiva, S. L.) que estará participada por la Agencia de Innovación de la Junta y Zona Franca.
Fuentes consultadas por este periódico apuntaron que la siderúrgica Celsa aún estudia si se instalará en Doña Blanca o se decantará por unos terrenos cercanos a la fábrica de cementos de Holcim.