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El crudo más barato y la caída del consumo frenan la inflación hasta el 3,6% en octubre
Solbes invita a la sociedad a «salir de la apatía y mirar la situación con optimismo»
Actualizado: GuardarEl petróleo se abarata y las familias se lo piensan dos veces antes de consumir. Estos dos factores ya inciden en los precios y la inflación armonizada, la que se mide con los mismos criterios en todos los países de la Unión Europea, experimentó un brusco descenso de un punto en octubre. La tasa quedó ese mes en el 3,6%, frente al 4,6% de septiembre, lo que supone el nivel más bajo desde hace justamente un año. El vicepresidente económico del Gobierno, Pedro Solbes, aprovechó la oportunidad para invitar a la sociedad a «salir de la apatía y mirar la situación con mayor optimismo». «El excelente dato de la inflación y la evolución de los tipos de interés o del Euríbor están animando un poco el cotarro», declaró, en Radio Nacional, el responsable económico, más suelto en sus expresiones de lo que suele ser habitual en sus discursos.
Solbes atribuyó el 50% de la rebaja de la inflación a la evolución del petróleo, y la otra mitad al descenso de precios de las materias primas, con su repercusión en los alimentos. El detalle de la evolución del índice de precios de consumo nacional durante el mes de octubre la difundirá el Instituto Nacional de Estadística el próximo día 12, pero este indicador no suele variar más allá de una décima, arriba o abajo.
El ministro adelantó, en este caso con seguridad, que el diferencial de inflación con la UE experimentará una sensible reducción. Y apuntó que si los países de la zona euro prosiguen por la buena senda y recortan los precios, el Banco Central Europeo se mostrará más flexible en la política monetaria, tendrá más margen para bajar los tipos de interés y su actuación generará mayor actividad económica.
«Si los precios son más bajos, los ciudadanos tendrán más poder de compra y aumentarán el gasto. Ahora nos está fallando la pata del consumo privado», reconoció Solbes. En esta misma línea, el gobernador del Banco de España se ha pronunciado en las últimas semanas con un mensaje poco frecuente en un supervisor. «Me preocupa sobre todo la caída del consumo», dijo Miguel Ángel Fernández Ordóñez. Y el instituto emisor atesora algunos datos sobre la evolución de la economía en el tercer trimestre, puesto que su servicio de estudios ultima, por estas fechas, el avance que anticipará la marcha de la actividad en el periodo julio-septiembre.
Los sectores de los servicios están muy necesitados de estímulos. El Instituto Nacional de Estadística divulgó ayer datos que confirman el desplome del negocio comercial minorista. En septiembre, y una vez descontados las diferencias de calendario laboral y el impacto de los precios, las ventas en estos establecimientos registraron un descenso del 7,2%. Ya van siete meses consecutivos de retrocesos, y el empleo en el sector se resiente: en pleno arranque de la temporada de otoño sufrió un recorte del 0,3%.
Las ventas de productos no alimenticios -las más afectadas por la crisis- se redujeron el 7,2%, con mayor incidencia en el equipamiento del hogar (descenso del 12,7%). Puesto que los consumidores prescinden de aquello que consideran menos necesario o urgente, el descenso en las ventas de alimentos fue del 3,3%. Por autonomías, los mayores descensos se localizaron en Canarias (caída del 8,1%), la Comunidad Valenciana y Murcia (rebajas del 7,6% en ambos casos). En Castilla y León, la caída de las ventas comerciales fue mínima, apenas el 0,9%.
Por formatos comerciales, los consumidores se están decantando por las grandes cadenas, las únicas que mostraron un ligero aumento, del 1,1%, en septiembre. Las ventas de las grandes superficies cayeron el 6,7%.