Una propuesta
Para evitar los abusos financieros y bancarios que tanto han contribuido a meternos en la crisis actual, no habría como montar bancos centrales estatales, bancos autonómicos y bancos municipales. Los políticos cambiarlos por economistas que los dirigiesen, buscando el beneficio mínimo y justo, ya que ello implicaría beneficio máximo para el ciudadano. Y de paso nos libraríamos de ellos (de políticos y banqueros).
Actualizado: GuardarResulta inaudito que entidades particulares hagan negocios desorbitados prestándonos nuestro propio dinero. Aparte del pequeño servicio que ejercen los bancos actuales, de custodia, transacción, distribución y poco más, no aportan ninguna creación, ni productiva, ni tecnológica ni de ningún tipo.
Son los que menos contribuyen a la creación de bienes, pero son los que más ganan; porque -ya saben- quien parte y reparte, se queda con la mejor parte. Cosa natural mientras seamos así de tontos y dejemos montar nuestras estructuras económicas en arenas movedizas.
Kim Durall Pinós. Gerona