Kobe y Pau amargan el gran debut de Rudy

Kobe Bryant y Pau Gasol amargaron el prometedor debut en la NBA de Rudy Fernández, que a pesar de sus 16 puntos y cuatro asistencias se estrenó con una contundente derrota ante los Lakers (96-76) en el Staples Center de Los Ángeles. El escolta mallorquín de los Trail Blazers de Portland fue el segundo máximo anotador de su equipo, gracias a los tres triples que anotó de cinco intentos, pero tuvo que rendirse ante la conexión Kobe-Pau y la superioridad y experiencia de los Lakers. Bryant firmó 23 puntos y 11 rebotes, mientras que Gasol, que desarboló a Portland en el primer cuarto, acabó con 15 puntos y siete capturas. Sergio Rodríguez, en cambio, se quedó en blanco, ya que después de ser el mejor asistente de Portland en la pretemporada, solamente disputó cinco minutos, lo que provocó la indignación del base canario. Rudy y Gasol también se mostraron sorprendidos con el escaso tiempo que concedió a Sergio el técnico de Portland, Nate McMillan, que hizo debutar al balear en el ecuador del primer periodo, cuando los Lakers ya ganaban por 13-4 tras un arranque demoledor del ala-pívot de Sant Boi.

En su primer partido en la Liga norteamericana, en la jornada de apertura del campeonato, Rudy disfrutó de 29 minutos, para convertirse en el español más productivo en su debut en la competición, aunque el mallorquín lamentó que Portland no jugase como equipo. «Un jugador o dos solos no pueden ganar los partidos por sí mismos», se quejó, satisfecho con su rendimiento individual pero no con el colectivo. El joven equipo de Portland nada pudo hacer ante unos Lakers que confirmaron su condición de subcampeones de la NBA y candidatos al anillo, imponiéndose en todos los parciales.

Falló el primer tiro

Sin complejos, con el descaro que le caracteriza, Rudy mantuvo un buen nivel desde el exterior -aunque falló un triple que fue su primer lanzamiento a canasta- y no tuvo un solo error desde la línea de personales (3 de 3), pero sólo acertó la mitad de sus tiros de campo (5 de 10), cogió dos rebotes defensivos y robó dos balones, sin perder ninguno. Todo hasta que el imparable y espectacular Kobe Bryant decidió romper el duelo de forma definitiva con 11 puntos consecutivos.

El mejor jugador de la pasada temporada regular de la NBA se convirtió al final en el gran verdugo de Portland, que también padeció la lesión sufrida en el pie por Oden que le impidió jugar en la segunda parte y sólo intentó mantenerse en pie con el carácter y los detalles de Rudy y de Roy. «Cada partido es una final para mí. Siempre daré al máximo por el equipo», prometió Rudy, a quien Gasol vio «muy bien, muy suelto, y con confianza».