Bond conoce al príncipe

Miles de fans de James Bond de todo el mundo desafiaron ayer la gélida temperatura de Londres con tal de ver, aunque fuese de lejos, a la personalización de su héroe, Daniel Craig, sobre la alfombra roja de Leicester Square. El actor británico pasó el examen en Casino Royale y promete pasarlo ahora en Quantum of Solace, la vigésima segunda película de la saga, que se estrenó en la capital inglesa y que llegará a las pantallas españolas el mes próximo.

La nueva entrega retoma la acción una hora después de donde se quedó la anterior. El espía al servicio del Gobierno británico decide cruzar Europa y Sudamérica para averiguar la verdad detrás de la traición de Vesper Lynd, la mujer a la que amaba y que murió al final de Casino Royale. En el camino, luchará para evitar que el malvado eco-terrorista Dominic Greene coloque a un militar en el exilio, en lo que supuestamente es Bolivia, a cambio de tierras ricas en recursos naturales. Y, como siempre, no sólo se enfrenta a sus enemigos sino a sus colegas de los servicios secretos británico y estadounidense.

Sin la mítica frase

Los críticos han alabado las secuencias de acción de la película, pero desentona con las del resto de la saga porque, como comenta David Edward en el Daily Mirror, «Craig no dice ni una sola vez Mi nombre es Bond. James Bond». No es éste tampoco un Bond que caiga simpático, pero no cae tan mal como para que el espectador se decante por el villano, representado por el actor francés Mathieu Amalric, conocido por su actuación en Munich, de Steven Spielberg. El intérprete ha confesado que se ha inspirado «en la sonrisa de Tony Blair y en los ojos de loco de Nicholas Sarkozy».

No hay película de James Bond sin mujeres guapas. Olga Kurylenko, una modelo ucraniana convertida en actriz, es una chica Bond con algo más de profundidad que muchas otras, mientras que de la británica Gemma Arterton dicen que es una joven estrella con futuro. Todas, incluida la consagrada Judi Dench, que retoma su papel de agente secreto en el servicio de espionaje británico, acompañaron a Daniel Craig en el que fue el evento estrella de la edición 52 del Festival de Cine de Londres y contó con la presencia de los príncipes Guillermo y Enrique.

El curioso título Quantum of Solace responde a un relato corto del creador de James Bond, Ian Fleming, de cuyo nacimiento se celebra este año el centenario. Aunque es difícil que la nueva supere las magníficas críticas que recibió Casino Royale, algunos se aventuran a predecir que conseguirá al menos rebasar los más de 460 millones de euros que aquélla recaudó en las taquillas de todo el mundo. La nueva cinta es la película de 007 con más localizaciones de rodaje, ya que se filmó en el Reino Unido, Panamá, Chile, Italia, Austria y México.

El director, Marc Forster, responsable de Cometas en el cielo (2007), Descubriendo Nunca Jamás (2004) y Monster's Ball (2001), ha estado al frente de un rodaje de lo más peligroso: un miembro del equipo quedó malherido durante la filmación de una persecución de coches, y el propio Daniel Craig lleva aún el brazo en cabestrillo tras lesionarse dos veces.