Las empresas marroquíes se ofrecen como refugio frente a la crisis

El derrumbe de las economías más ricas puede provocar dos efectos sobre las más pobres: arrastrarlas o convertirlas en una oportunidad. Marruecos dice estar en disposición de lo segundo y convertirse en un buen destino inversor. Está a media hora de camino y allí hay un largo recorrido tanto en construcción como en turismo.

Esta es la principal conclusión a la que han llegado esta mañana medio centenar de empresarias alauitas durante la segunda jornada del III Foro Hispano-Marroquí para emprendedoras que ha organizado en Cádiz la Asociación de Mujeres Empresarias y Profesionales (Amep) de Cádiz.

Durante toda la mañana, los responsables de las cámaras de comercio de Tánger y Tetuán, así como la presidenta de la asociación empresarial femenina del norte marroquí, han explicado que el sur de España y su reflejo africano están condenados a entenderse y a cooperar para impulsar el desarrollo conjunto.

Prácticamente, cualquier actividad tiene recorrido en estos momentos en el país vecino, pero la construcción y el turismo están empezando a despuntar y podrían convertirse en una opción en estos tiempos de parón inmobiliario a este lado del Atlántico.

En cuanto a la presencia femenina en las empresas de Marruecos, la presidenta gaditana, Ana Alonso, ha querido derribar "algunos mitos" sobre el papel de la mujer. "La gente se sorprendería de las ganas de muchas mujeres marroquíes de convertirse en empresarias", ha asegurado. Por su parte, su homónima marroquí, Fouzia Tarik, ha detallado el desarrollo experimentado por su sociedad en los últimos años y ha puesto como mejor ejemplo del rol de la mujer en el mundo de los negocios el número de socias de su organización: casi 500.

Por último, el presidente de la Confederación de Empresarios de Cádiz, Miguel González Saucedo, ha recordado que su organización pone a disposición de cualquier emprendedor vecino toda la ayuda necesaria para instalarse en Cádiz.