Mr. Sudoku contraataca

¿Viajeros espaciales a través del pasatiempo, buscadores del jeroglífico, adoradores del crucigrama, fieles del autodefinido e impenitentes amantes de los siete errores! Recién llegado del lejano Japón se presenta Maki Kaji, inventor del sudoku, título que, en el siglo XXI y en plena crisis mundial, le otorga un reconocimiento y una simpatía instantáneos. Y más al ponerle esta sonriente cara al hombre que renovó las ilusiones de tantos y tantos adictos a romperse el coco, cansados ya de las viejas emociones que les ofrecían los rompecabezas clásicos. Pero lo mejor es que no viene de vacío; si aún bebe usted los vientos por el Sudoku, la tentación llama a su puerta: se llama Nurikabe, que quiere decir pared pintada, y es el nuevo juego ideado por el nipón. ¿Y dice tener 300 más en cartera!

Si se ha recuperado ya del susto, deberá saber que el Nurikabe, presentado ayer por Maki Kaji en Salamanca, es también una cuadrícula y emula un barrio residencial. El jugador dispone de una serie de casas con un número concreto de habitaciones, que serán casillas en blanco. Todas las casas están comunicadas por una única calle, que es la que habrá que pintar rellenando otras de negro. Así, no existen más que dos posibilidades: si el cuadradito es blanco, es habitación, y si es negro, es parte de la calle. ¿El objetivo? Descubrir esa única avenida posible con las premisas dadas, creando así un dibujo.

Se pueden tardar minutos o varias horas, explicaba ayer el artífice en la primera presentación que hace en todo el mundo. «Tenemos una filosofía -dijo-; hay personas que defienden que este tipo de juego sirve para activar el cerebro, pero nuestra filosofía es la de que además sirva de pasatiempo y para relajar. Esperamos que tenga un sentido sencillo para el relajamiento y que sea como comer tapas en un bar». Eso sí, será con palillos.

A pesar de todo, si a alguno le causan frustración sus rompecabezas, aconseja dejarlos sin terminar y volver a la tarea en otro momento. Aunque el experto, que lleva 28 años creando juegos inteligentes, asegura que tanto el Sudoku como el Nurikabe no revisten excesiva complejidad. «El Sudoku es famoso en 110 países porque es muy sencillo, no necesita conocimento y lo pueden jugar desde los 5 años hasta los 90». Su empresa promociona en estos momentos hasta 300 propuestas diferentes, aunque reconoce que el Sudoku es la más conocida». «Y el Nurikabe será la siguiente», aventura convencido.

Con él estuvo en la presentación Ken Thomson, que se ocupa de hacer posible la difusión de este pasatiempo, utilizado ya en residencias de mayores y de personas con discapacidad. Thomson aportó ayer un enigmático dato que sin duda despierta incógnitas: «Es un juego muy sencillo y muy español, porque no hace falta garabatear números sino ir pintando celdillas».

Cita en la Plaza Mayor

Al margen de que el hombre debería revisar esa idea de que los españoles tienen mejores dotes para la albañilería que para las matemáticas, Thomson anunció que en marzo de 2009 organizarán un Nurikabe de grandes dimensiones en la Plaza Mayor de Salamanca, ya que se conmemora el décimo aniversario del Centro Hispano-Japonés de la ciudad.

Maki Kaji aprovechó para contar que el Sudoku nació al leer la columna de un periódico estadounidense, lo que le llevó a investigar hasta dar con la fórmula magistral, publicada por primera vez en 2005 en un diario británico. Hoy tiene adeptos en casi todos los metros del mundo.