Al fin por debajo del euro

En el surtidor, los dos números corrían ayer parejos: el de los litros y el de los euros. Y ¿clac!, al terminar de repostar, en la primera de las casillas, unas pequeñas décimas de más daban una alegría a muchos clientes, que comprobaban por primera vez en un año cómo el precio de la gasolina de 95 octanos había rebajado su precio por debajo del euro.

Esta barrera resulta más psicológica que real, pero en tiempos de crisis, de caídas estrepitosas de la bolsa y aumentos preocupantes del paro y la inflación, una alegría como la bajada casi diaria de los carburantes había provocado que expertos y profesionales entonaran una especie de cuenta atrás, a la espera de que la cifra simbólica de los 0,999 céntimos se marcara en las marquesinas de las gasolineras. La razón de la bajada hay que buscarla en que el barril de Brent se situaba ayer en 60,29 dólares.

Ayer, tuvo lugar la buena noticia, y el precio de la gasolina de 95 octanos se situaba por debajo del euro hasta los 0,998 euros por litro. Por su parte, el diesel A habitual (el carburante que utiliza el 70% de los coches de España), superaba el euro con apenas unos céntimos o, en ocasiones, incluso menos. Por supuesto, no todas las gasolineras de la provincia en Cádiz se apuntaron a la bajada: de hecho, según los datos que aparecen en la página web del Ministerio de Industria, de las 145 estaciones de servicio que existen en toda la provincia, sólo 81 rebajaron el euro por cada litro. En cinco de ellas, hasta el diésel.

La noticia era el frío

«Pues ni me había dado cuenta», afirma ayer sorprendido José Manuel Figueroa, un gaditano que ayer llenaba el depósito de su coche más preocupado por el recién llegado frío que azotaba las explanadas de las gasolineras que por los números del surtidor: «Desde hace tiempo pido tantos euros y no miro cuántos litros echo, para no llevarme un disgusto», reconocía.

Y no era el único cliente que prefería ignorar lo que para los expertos en economía consideran un hito. «La gente no se preocupa, porque el precio ha bajado casi cada día» explicaba ayer Miguel Cabeza, gerente de una de las gasolineras de Repsol en la capital, que recordaba cómo hace 20 años «cuando el precio cambiaba una vez al año, si se rebajaban tres pesetas se hacían colas de coches desde Puerta Tierra hasta el edificio de Diputación», sin exagerar.

Ayer, la reducción del valor del carburante fue, en realidad, mínima: de apenas un céntimo por cada litro con respecto al lunes. Pero si se tiene en cuenta que en el mes de mayo un litro de gasóleo alcanzaba los 1,30 euros, el descenso del precio -del 30%- sí resulta apreciable.

Los taxistas sí lo notan

«¿Que nos lo digan a nosotros!», afirmaba ayer José Pedreño, un taxista que como los de su gremio mide al céntimo su consumo de gasóleo: «Hace unos meses no podíamos sostener el coche, y ahora consumimos 10 céntimos cada kilómetro; me parece que es un precio relativamente razonable. Cuando gastas 50 litros cada dos días, sí que te fijas en los precios; yo lo hago casi por instinto». Deformación profesional. Este taxista, como también opina Miguel Cabeza desde su gasolinera, considera que «el precio podría reducirse aún más en el próximo mes», hasta llegar incluso «a los 80 céntimos por litro», aventura Cabeza.

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