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Familias de republicanos enterrados en el Valle de los Caídos piden sus cadáveres
Las asociaciones de Memoria Histórica sostienen que hasta 70.000 cuerpos fueron llevados al panteón sin autorización
Actualizado: GuardarLa Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica de Valladolid pidió ayer al juez de la Audiencia Nacional Baltasar Garzón que ordene la exhumación de siete cadáveres de jornaleros socialistas abulenses asesinados por falangistas cuyos restos fueron desenterrados años después por expreso deseo del dictador para rellenar las decenas de columbarios vacíos del Valle de los Caídos.
Se trata de la primera reclamación de desenterramientos en el gran mausoleo franquista, en el que habría entre 40.000 y 70.000 cadáveres inhumados sin autorización de sus allegados, buena parte de ellos republicanos, según estimaciones de los colectivos de familiares de represaliados durante la Guerra Civil.
La petición al magistrado de la Audiencia Nacional la ha presentado Fausto Canales, hijo de Walérico Canales, uno de los siete republicanos que la madrugada del 20 de agosto de 1936 fueron detenidos por un grupo de falangistas en la plaza del pueblo abulense de Pajares de Adaja.
En una cuneta
Canales, junto al resto de jornaleros, fue llevado hasta una cuneta de una carretera de la cercana localidad de Aldeaseca, donde le fusilaron en compañía de sus seis compañeros: Flora Labajos, Celestino Puebla, Víctor Blázquez, Pedro Ángel Sanz, Emilio Caro y Román González. Los asesinos ordenaron a un vecino que tirara los cadáveres a un pozo de la zona.
Casi 23 años después, a principios de 1959, semanas antes de la inauguración oficial del Valle de los Caídos, los restos de los siete represaliados fueron recuperados de aquella sima por funcionarios del Gobierno Civil, que los trasladaron al memorial de la sierra madrileña, cumpliendo órdenes de Francisco Franco.
El dictador, sostienen las asociaciones de memoria histórica, entre 1958 y 1964 ordenó vaciar decenas fosas comunes conocidas por entonces, la mayoría de asesinados del bando republicano, para llenar los inmensos columbarios de la basílica ante la negativa de muchas familias del bando nacional a que desenterraran a sus deudos para trasladarlos al Valle de los Caídos.
Fausto Canales, que durante años investigó el paradero de los restos de su padre, ha facilitado a la Audiencia Nacional la ubicación exacta de los huesos de su padre y del resto de los jornaleros: columbario 198, cripta derecha de la capilla del Sepulcro, piso Primero.