Trichet anticipa una nueva rebaja de tipos de interés en la zona euro en noviembre
El presidente del Banco Central Europeo augura fusiones bancarias como fórmula de reconversión del mercado financiero ante la crisis
Actualizado: GuardarBuena noticia para los hipotecados y endeudados. Es «posible» que el Banco Central Europeo (BCE) decida una nueva rebaja del precio oficial del dinero en la zona euro el próximo 6 de noviembre. Lo anunció su presidente, Jean Claude Trichet, durante un encuentro informativo celebrado en Madrid organizado por la consultora KPMG y Europa Press. Dada la importancia que la autoridad monetaria concede a sus mensajes y la cautela con que acostumbra pronunciarse, todos los expertos dan por segura la decisión, y quedan a la espera de conocer la profundidad del descenso. El responsable europeo dijo haber sido «extremadamente generoso» con su información y matizó que el recorte ni siquiera constituía «una certeza».
Los tipos de interés están ahora mismo en los Quince en el 3,75% porque el BCE así lo decidió el pasado 8 de octubre, con carácter de urgencia, en una actuación coordinada con la Reserva Federal norteamericana y otros bancos centrales. Con ello intentaron hacer frente a la sequía de los mercados del dinero y a la desconfianza generalizada de los agentes económicos, pero el éxito de la medida está siendo más lento de lo deseable.
El anuncio acentuará la caída del euríbor a un año, principal referencia hipotecaria. El tipo de interés por el que se rigen nueve de cada diez préstamos para la compra de vivienda en España ya lleva doce jornadas de descensos, y ayer cerró en el 5,020%. Faltan cuatro sesiones para que concluya el mes y el promedio diario de este indicador se ha situado en el 5,315%, una tasa inferior a la de los últimos cuatro meses. La rebaja de tipos le proporcionará un nuevo impulso bajista -el presidente del BCE situó los descensos en el momento en que los mercados adquieran «plena conciencia» de las decisiones- y ya hay analistas que prevén pueda situarse en torno al 4% el próximo mes de enero.
Trichet insistió en que el Banco Central Europeo puede rebajar los tipos porque los riesgos de inflación han disminuido. Continúa imparable el descenso del crudo y, por añadidura, el crecimiento del dinero 'líquido' en la zona euro -un indicador sobre el que la autoridad monetaria ejerce extrema vigilancia- se está frenando con rapidez. Pero también tuvo que admitir que tras las decisiones de abaratamiento del precio del dinero están «el panorama poco positivo de perspectivas de crecimiento» y la prolongación de un «muy intenso periodo de turbulencias financieras».
Cambios
La intensidad de las perturbaciones, en opinión del presidente del BCE, va a provocar nuevas fusiones entre entidades de crédito de toda Europa. En tiempo de crisis como los que atravesamos, la reestructuración de las industrias «forma parte del funcionamiento normal de las economías de mercado», explicó. Pero también en este caso eludió cualquier referencia a entidades concretas, y al ser preguntado por el futuro de las cajas de ahorros remitió la respuesta al gobernador del Banco de España, Miguel Ángel Fernández Ordóñez.
Trichet no hizo autocrítica. Defendió la actuación del sistema europeo de bancos centrales y evocó que la autoridad monetaria, tras advertir en numerosas ocasiones del riesgo de que se produjera una fuerte corrección en los mercados, ya aprobó una primera inyección de liquidez en pleno verano de 2007, cuando nadie podía presagiar la gravísima intensidad de la crisis.
Consideró necesario emprender una reforma total del sistema financiero internacional en conjunto, una tarea a realizar «sin tabúes» y abarcando todos los aspectos. No se trata de establecer un único regulador, precisó, sino de proceder a coordinar la actuación de todos ellos. Y, aunque rechazó que se considere a las agencias de calificación como cabeza de turco para la expiación de los errores, criticó la falta de transparencia de estas firmas encargadas de evaluar los activos e instrumentos financieros. Las comparó con los fabricantes de whisky que guardan celosamente la receta de sus mezclas. De igual modo, las calificadoras tenían información sobre los componentes y la combinación resultante, pero no se la dieron a los inversores.