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CORPORACIÓN INESTABLE. Los partidos siguen enfrascados en el enfrentamiento político. / LA VOZ
Chiclana

El PP presiona a la dirección de IU para que impida la moción

Loaiza cree que con más tiempo de gobierno «hubiésemos levantado más alfombras»

JESÚS M. ARAGÓN
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El patio político anda revuelto por Chiclana estos días. Pero no sólo en la ciudad se habla de la moción de censura que PSOE, IU y PSA ultiman para desalojar de la alcaldía al tripartito de Marín.

Ayer mismo, el presidente provincial del PP escenificó la presión que su formación está ejerciendo sobre la dirección de IU a nivel regional y provincial, para que sus respectivos coordinadores, Diego Valderas y Manuel Cárdenas, retiren su apoyo al PSOE.

Así, Loaiza aseguró que tiene previsto enviar una carta tanto a Valderas como a Cárdenas «para que ambos se replanteen los pactos que mantiene con el PSOE en la provincia, especialmente para la anunciada moción de censura en Chiclana», dijo.

El dirigente del PP se ha enfrascado en una guerra dialéctica con su homólogo del PSOE, Francisco González Cabaña. Desde el PP se insiste en que «los socialistas tienen mucha prisa en tapar la mala gestión y las irregularidades que se han cometido en Chiclana, y que nosotros venimos denunciando desde hace meses», dijo.

Por su parte, Cabaña no ha tardado en respondele, y ayer mismo manifestó que «si el PP tuviera un mínimo de dignidad se marcharía del Ayuntamiento de Chiclana».

Según el PP, «Izquierda Unida sabe muy bien lo que hay en Chiclana porque se lo hemos dicho», por lo que a su juicio, pactar la moción de censura «en esas condiciones dejaría a esta formación en una situación muy delicada».

Sin embargo, el blanco de sus críticas sigue siendo el PSA y su edil Mari Ángeles Polanco, contra quien la dirección del PP continúa vertiendo críticas por «falta de coherencia con sus declaraciones de los últimos años, por apoyar ahora a Román cuando antes criticaba sus maneras de hacer política», aseguran.

En medio de todo prosiguen las negociaciones de PSOE, PSA e IU. La presentación de la moción de censura se acerca y aunque aún no hay fecha definitiva para ella, el nerviosismo de los respectivos bandos va en aumento. Por si fuera poco, en el día de ayer miembros del tripartito adelantaron que denunciarán formalmente al que fuera concejal de Urbanismo, Joaquín Muriano, por un presunto delito de prevaricación por la apertura del hotel Barceló en el Novo.

Esos supuestos casos de irregularidades urbanísticas como el archivo de más de 1.700 expedientes sancionadores o los presuntos delitos «que salpicarían a media docena de concejales del PSOE», son según el PP «la razón fundamental de las prisas del PSOE para recupera el gobierno y tapar así sus escándalos», apunta Loaiza.

Incluso, y según aseguró ayer el presidente provincial de los populares, «si nos dan seis meses más de gobierno en Chiclana hubiésemos levantado todas las alfombras de ese Ayuntamiento».

En clave local, el alcalde, Ernesto Marín, tiene previsto hoy martes inaugurar la nueva sede de la empresa pública de vivienda y suelo, Emsisa, en la calle La Plaza, un inmueble cuyas obras se han agilizado para poder abrir sus puertas antes de que se produzca el cambio de gobierno.

Esta semana, concretamente el jueves próximo, tendrá lugar el Pleno ordinario de octubre, y en la mañana del viernes se celebrará la que podría ser la última sesión plenaria del gobierno tripartito, encaminada a aprobar las Ordenanzas de regularización de las más de 15.000 viviendas ilegales que existen en la ciudad.

chiclana@lavozdigital.es