el espectador español
CALLE PORVERA Dicen desde hace años que lo latino está de moda, y debe ser cierto eso, si excluimos a algunas parcelas de la sociedad y la cultura como el cine (y descontando el amor que Sarkozy y Bush sienten hacia nuestro presidente del Gobierno). Porque, adivinen cuál ha sido la peli más taquillera en lo que va de año en las salas españolas. No, no se me adelanten; no ha sido Los Girasoles Ciegos, ni ninguna proyección más o menos realista sobre la contienda fratricida. Parece ser que la Guerra Fría, en su versión más fantástica y con el aventurero del sombrero y el látigo (y toda su familia) como protagonistas, molan más al sempiterno (como mola esta pedante palabra) espectador español.
Actualizado:Indiana Jones y el reino de la calavera de cristal será la película que más recaude del año. No malinterpreten mi ironía, a mí Indi me gusta como al que más, aunque como dije en una ocasión, soy más de la trilogía original. Pero si les enumero a continuación los siguientes títulos más vistos en los cines españoles en 2008, comprenderán a dónde quiero llegar: Hancock, Kung Fu Panda, La momia. La tumba del emperador Dragón y Mamma Mia.
Decir que el producto español no mola en España es una dura y triste realidad, pero es la verdad. O debe ser que con los tiempos aciagos que vivimos, la gente corre más que nunca a refugiarse en la fantasía y todo lo que tiene relación con la realidad, presente o pasada, le produce sarpullidos. La lista, en ese sentido, a mí me parece más que elocuente. ¿Saben lo que me dijo un viejo amigo hace tiempo? «Me encantó El Laberinto del Fauno. ¿A qué no sabes por qué?» «Sorpréndeme», le reté. «Porque no parece española». Pues eso.