Un regalo del Valle

La Reina del Valle continúa su peregrinación hasta la Santa Iglesia Catedral, lugar donde será coronada por Juan del Río, obispo de la ciudad, y donde descansa desde anoche, tras su traslado desde Santo Domingo. No para la hermandad del Cristo de regalarnos sorpresas, estampas inéditas de una dolorosa que hasta ahora ha pasado siempre bajo la estela del Cristo, pero que desde esta semana deberemos contemplar todos los cofrades con otros ojos.

Con otros ojos, porque la cofradía del Cristo nos está mostrando en esta última fase de la Coronación Canónica lo mejor de sí misma. Si el sábado tuvo lugar uno de los traslados más simbólicos y cargados de historia que se recuerdan, ayer el que llevó a la Reina del Viernes Santo hasta la Catedral fue una fiesta para los sentidos, con una cuidada estética cofrade y un gusto exquisito desde que la Virgen llegó a Santo Domingo, que fue el comienzo del traslado de hoy gracias a la noche en vela de sus hermanos.

En la madrugada del sábado al domingo se sucedieron los rezos y las plegarias a la Virgen del Valle, que contó para ello con sus propios hermanos y con la colaboración de numerosos pregoneros de la Semana Santa de Jerez, como Gabriel Álvarez, Zarzana o Enrique Víctor de Mora. Eso permitió que la Virgen del Valle estuviera expuesta a la devoción de los fieles hasta las tres de la tarde de ayer, hora en que se cerraron las puertas de Santo Domingo para poder preparar la procesión que llevó a los cofrades de San Telmo hasta la Catedral.

La Virgen del Valle iba de nuevo espléndida vestida por Fernando Barea, que tuvo apenas una hora y media para cambiar a la dolorosa, por lo que hay que felicitar de nuevo a la mayordomía y al vestidor de la hermandad, que prometen más cambios para el próximo triduo y la salida procesional del próximo sábado día 1.

Con una diadema sobre sus sienes, que recuerda que la Señora se coronará con prontitud, la Reina del Valle lucía espléndida en su paso de palio, restaurado tanto en la orfebrería como en el bordado por la Escuela Taller, dirigidas por Antonio García Falla y Fernando Calderón. Soberbio el acompañamiento musical, al igual que el del sábado, y sublime la cuadrilla dirigida por Paco Yesa. Queda en el regusto todo lo de ayer, aún sabiendo que lo bueno vendrá en apenas cinco días, cuando podamos decir María Santísima del Valle Coronada.