Medio Ambiente reforzará la protección del nuevo humedal reconocido en Jerez
Las Marismas de Casablanca se unen a los otros 33 enclaves de la provincia de Cádiz que ya pertenecen al inventario de la Junta por sus valores ecológicos
Actualizado: GuardarLa Consejería de Medio Ambiente ha incorporado siete humedales de las provincias de Cádiz, Sevilla y Málaga al Inventario de Humedales de Andalucía. En el caso de la provincia, la Administración ha reconocido los valores de las Marismas de Casablanca de Jerez y de la Salina de Santa María, en El Puerto de Santa María, que se suman a los 32 espacios de este tipo protegidos en Cádiz y que en toda Andalucía suman un total de 184.
La inclusión de los nuevos espacios en la Red de Espacios Naturales de la Consejería de ha sido aprobada por la Dirección General de Sostenibilidad tras la solicitud formulada por el Comité Andaluz de Humedales.
El humedal jerezano se trata de una zona de antigua marisma -actualmente drenada- cerca del municipio sevillano de El Cuervo, de titularidad pública y localizado en la primitiva zona de influencia mareal del Guadalquivir, cerca a la desembocadura.
Este enclave, así como el resto, cumplen con las características exigidas para su inclusión en el inventario: constituyen el hábitat de poblaciones de fauna o comunidades de organismos de especial interés o por sus valores naturales, geológicos, geomorfológicos o culturales. Además, su inclusión en el inventario supone un reforzamiento en la protección de los valores ecológicos de este espacio.
Así, la Consejería de Medio Ambiente ha destinado en 2007 más de 15 millones de euros para la conservación y mejora de los humedales andaluces a través del Plan Andaluz de Humedales, con el que se pretende garantizar la conservación y el uso sostenible de estos ecosistemas.
En este sentido, la Administración autonómica fomenta las inversiones públicas para la ejecución de proyectos de estos humedales asociados a una mejora en la conservación y el aprovechamiento racional de los mismos. Para ello, se promueve la firma de convenios de colaboración con los propietarios de dichos humedales, de forma que se beneficien de la presencia de zonas húmedas en sus propiedades mediante diversas medidas de gestión que conjugan su uso particular y la conservación en beneficio de ambas partes.