«Compré todos los DVD de Willie Fogg para que los vieran mis hijos»
«Un cliente de mi padre nos regaló una televisión en color y pensé que debía ser alguien muy importante para permitirse un lujo así en esa España de blanco y negro en la que la familia entera se reunía a ver La clave e Informe semanal». Y muy bienvenida que fue en casa de Susanna Griso (Barcelona, 1969), una familia numerosa con siete hijos, de la que la presentadora es la benjamina.
Actualizado: GuardarFue entonces cuando la prole descubrió que «los globos de Un globo, dos globos, tres globos tenían color», que los payasos de la tele vestían de rojo brillante y que los dibujos animados eran más animados de lo que parecía.
«Apenas me dejaban ver la tele, pero me acuerdo de Heidi y Marco y Pipi Calzaslargas, muy hippie para la época. Me pasaba el sábado preguntando ¿cuánto falta para que empiecen?. Me encantaba también Orzowei. Pillé la escarlatina y tuve que guardar reposo en cama. Mi hermana Nuria me leía cada día un capítulo de esta novela. Cuando meses después llegó la serie de televisión, conocía toda la trama y me encantaba», evoca la catalana.
Algunas de estas series las ha recuperado para sus hijos, «sin demasiado éxito». Claro que ella misma reconoce que algunas tampoco son lo que parecían. «Compré todos los DVD de Willie Fogg y me llamó la atención que la letra de la cabecera fuese tan políticamente incorrecta, por no decir machista. La princesa se define como fiel y sumisa, aunque alguien debió de quejarse proque a mitad de temporada la cambiaron. Y Vicky, el vikingo tampoco era precisamente un ejemplo de igualdad porque el padre de Vicky se pasa la mitad del tiempo gritando mujer, sírvenos cerveza».
Otra queja, ésta con destinatario: «De niña detestaba la canción Susanita tiene un ratón y no pude evitar reprochárselo con cariño a Emilio Aragón padre cuando le entrevisté años después».
