Livni, en su reunión con Peres. /Reuters
política internacional

Livni recomienda a Peres adelantar las elecciones en Israel ante la imposibilidad de formar Gobierno

No logra un acuerdo con los ultra ortodoxos ante las numerosas exigencias económicas de éstos

JERUSALÉN Actualizado: Guardar
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La presidenta del partido Kadima, Tzipi Livni, ha visitado la Residencia Presidencial para informar al jefe del Estado, Simon Peres, del fracaso de su intento de formar un nuevo Gobierno de coalición en los 42 días estipulados por la ley tras el abandono de Ehud Olmert como primer ministro israelí, pese a los esfuerzos del último momento. Ante la imposibilidad de formar un nuevo ejecutivo, la ministra de Exteriores ha recomendado a Peres el adelanto de las elecciones generales.

En la entrevista, retransmitida en directo por la televisión local, Livni ha asegurado que "he hecho todo lo posible" para integrar un nuevo ejecutivo pero ha advertido de que "llegar a un acuerdo no es cuestión de tiempo, sino de principios e ideales". "Si lo creyera posible (el logro de un acuerdo) hubiera agotado el plazo de tiempo", ha manifestado en referencia a que aún tenía por delante una semana para intentar formar gobierno.

"No estoy dispuesta a hipotecar la estabilidad de la economía y la aspiración a otro tipo de política", ha precisado. Livni ha aludido así a las exigencias del partido ultra ortodoxo Shas de prestar más ayudas a las familias numerosas -el grueso de su electorado-, y de no negociar el estatus de Jerusalén, en cuya parte este los palestinos exigen establecer la capital de su estado.

El rechazo de esas condiciones ha sido la razón de que los ultra ortodoxos hicieran fracasar la formación de un nuevo gabinete, al no sumarse a la coalición que la ministra de Exteriores había planteado junto a su formación Kadima y los laboristas.

Livni y Netanyahu, favoritos de cara a las elecciones

La celebración de elecciones anticipadas -presumiblemente en febrero o marzo-, queda ahora en manos del presidente israelí, que tiene tres días de plazo para consultar la decisión con los trece partidos representados en el Parlamento (Knesset). En caso de que no encuentre entre esas formaciones un líder que asuma la tarea de formar gobierno -algo más que probable-, Peres convocará elecciones, lo que abriría un compás de espera en la escena política israelí y en la negociación con los palestinos.

Según las últimas encuestas, el centrista Kadima de Livni y el conservador Likud de Benjamin Netanyahu parten como los partidos favoritos para alzarse con el triunfo, con un estrechísimo margen entre ambos que pudiera decidir el futuro del proceso de paz.

De acuerdo con un sondeo publicado por el diario Haaretz antes de que la dimisión por escándalos de corrupción del primer ministro saliente, Ehud Olmert, desencadenara la actual situación, Kadima obtendría en los comicios 26 escaños frente a 25 de Likud. Otras previsiones de voto dan ventaja, por el contrario, al partido de Netanyahu, que en contraste con Livni, partidaria del compromiso, se opone a las concesiones territoriales, claves para poner fin al conflicto entre palestinos e israelíes.

Lo fragmentado del panorama político en Israel y la fidelidad de los electorados de los partidos bisagra no permiten descartar tampoco que el vencedor de los comicios se tope con las mismas dificultades que Livni para formar gobierno. Lo seguro es que la actual coyuntura política israelí impedirá que se cumpla el objetivo fijado en diciembre 2007 en la cumbre de Annapolis ( EEUU ) de que se alcance a fines de año un acuerdo que conduzca a la creación de un estado palestino independiente. En el mejor de los casos, y tras seis décadas de conflicto, los esfuerzos por convertir en realidad ese propósito proseguirán el próximo año.

Una decisión meditada

Livni ha transmitido su decisión al jefe de Estado israelí tras una larga noche de deliberaciones y reuniones en su propio domicilio con las principales facciones políticas del Parlamento, llegando al final a la conclusión de que el acuerdo de coalición era un objetivo inalcanzable, tanto por las elevadas demandas económicas de sus hipotéticos socios de Gobierno, como por las pretensiones de éstos -en particular de los ultraortodoxos- para bloquear las negociaciones con los palestinos.

"Estoy harta de que se me extorsione", ha declarado Livni a sus asesores, "así que voy a declarar elecciones". En este sentido, la presidenta del Kadima ha aclarado al diario israelí Yedioth Aharonoth que hay cosas “por las que este Estado no se vende".

Consciente de que sus rivales pueden interpretar su incapacidad para formar Gobierno como un fracaso personal, Livni ha respondido asegurando que tiene todas las papeletas para "ganar las elecciones. No estoy aquí para sobrevivir: estoy aquí para liderar", aseguró Livni al diario israelí Maariv. Nadie puede extorsionarme, porque el bien del país ocupa el primer lugar de mi agencia", añadió.