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Cultura

Los alumnos de las Jornadas sobre Arte y Crimen crecen un 70% en un año

No todas las iniciativas culturales están vacías de público. En un panorama en el que abundan las conferencias sin asistentes, las Jornadas de Arte y Crimen que organiza la Fundación Provincial de Cultura han vuelto a batir marcas de audiencia. Ayer terminó el ciclo con el feliz balance de un centenar de alumnos frente a los 60 del pasado año y un crecimiento aproximado del 70% en los matriculados, al margen de los asistentes libres.

F. APAOLAZA
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«El balance es muy positivo», dijo ayer María José Ruiz, coorganizadora del evento junto a Luis ramón Ruiz. Además, destacan que han registrado una mayor variedad en cuanto a la procedencia de los alumnos, «una mayor atención de los asistentes y más participación de los ponentes». El resultado es que «se está creando una pequeña comunidad alrededor de las jornadas», dijo.

Aún no existe un programa para la versión del año que viene, cuya celebración está casi asegurada para el año que viene, aunque Ruiz adelanta que su intención es plantear un formato más «dúctil» que contenga actividades alternativas como conciertos o exposiciones.

Ayer, el ciclo vivió su clausura con una intensa jornada a la que acudio un centenar de personas. Abrió la tarde la profesora de Filología Francesa de la Universidad Autónoma de Madrid, patricia Martínez, con la conferencia; Del arte como transgresión, Madame Bovary y Las flores del mal.

Baudelaire, a juicio

El catadrático de Derecho Penal de la Universidad de Cádiz, Juan Terradillos analizó desde el punto de vista jurídico del caso de la justicia contra Charles Baudelaire por considerar inmoral su obra capital, Las flores del mal que en 1857 terminó de desatar la polémica en torno al autor francés. El volumen contenía, según los jueces, «ofensas a la moral pública y las buenas costumbres» y debió retirar seis poemas además de pagar 300 francos de multa. Terradillos explicó cómo la obra y su autor tuvieron que esperar decenas de años hasta que en 1949 los tribunales les liberaron de las acusaciones.

El encargado de poner el broche final a las jornadas fue el profesor de Literatura y poeta chiclanero Miguel Ángel García Argüez, que ofreció un recital bajo el título de Versos para sentencia en el que declamó piezas de autores como Miguel Hernández, o Nicolás Guillén.