Derriban el corazón de la cárcel de Carabanchel

Minutos antes de las nueve de la noche se han iniciado los trabajos de demolición de la cúpula de la antigua cárcel de Carabanchel, en Madrid. Las labores para acabar con uno de los símbolos de la represión franquista, que estaba abandonado, han comenzado pese a las protestas de los vecinos que reclaman su conservación.

A las muestras de desacuerdo con esta acción se han sumado una quincena de integrantes de la Plataforma por un centro para la Paz y la Memoria que han acampado esta tarde en las inmediaciones del recinto penitenciario para pedir que no se derribe la cúpula y tienen previsto permanecer allí al menos durante toda la noche. Los integrantes más jóvenes han intentado entrar en la prisión, aunque el resto del grupo los han convencido para que desistiesen.

Las labores de derribo han caldeado los ánimos de algunos, que han lanzado insultos e incendiado algunos arbustos que rodean el recinto penitenciario. Al lugar han acudido agentes de la Policía Municipal y varias dotaciones de bomberos, que han intervenido para apagar el fuego.

Asociaciones vecinales y de ex presos políticos, el defensor del Pueblo, Enrique Múgica, el coordinador general de IU, Gaspar Llamazares y el Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid se han pronunciado a favor de la conservación de la cúpula para que albergara un Centro para la Paz y la Memoria.