Vivir en la inopia

ay gente a la que sólo le interesa su vida y circunstancias, aquello que le atañe directamente. Ni lee el periódico, ni ve los informativos en la tele ni tampoco oye las noticias en la radio. En definitiva, vive en la muy respetable inopia. Puede que esa gente sea feliz en su ignorancia desconociendo qué pasa a su alrededor. Pero permanecer ajeno al mundo en el que vivimos es un gran error porque te convierte en una persona limitada y por ende inculta. Da que pensar, además, que el periódico más leído en este país sea un diario deportivo. Alguien pensará «¿y qué me importa a mí que hayan matado a cuchilladas a una mujer embarazada de seis meses?». Pues debería importarnos a todos, porque la violencia de género está latente en nuestra sociedad, puede aparecer en cualquier parte. Quizá nos haga estar más alerta para advertir situaciones de riesgo y prevenir un trágico desenlace. También debería interesarnos el avance científico. Saber que hoy es posible la gestación y nacimiento de un niño con el objetivo de curar a un hermano. Y saber que la Iglesia católica, en su habitual anacronismo, se muestra al margen de la realidad social condenando este hecho. Deberíamos preocuparnos por la actitud de jueces y secretarios judiciales que se ponen en huelga para reivindicar mejoras en la administración de Justicia, olvidando que todos somos responsables de nuestro trabajo y que, si cometemos un error grave, debemos asumirlo. La falta de medios no es una excusa para la negligencia. Y también debería interesarnos la posición de España en el concierto internacional. Nuestro país no estará entre los 20 de todo el mundo que intentarán reformar el capitalismo y prevenir futuras crisis económicas. Aunque, eso sí, Bush dice querer oír las propuestas españolas y olé. En fin puede que sí, que se sea más feliz viviendo en los mundos de yupi, pero el criterio se consigue estando informado, y tener criterio siempre ha sido una virtud en este mundo de locos.