Cádiz es de las provincias andaluzas donde menos crece la población extranjera

La provincia de Cádiz es una de las zonas de España con menor densidad de población extranjera. La elevada tasa de paro y las peculiaridades de su mercado laboral y estructura económica no la hacen, precisamente, un lugar atractivo para esos inmigrantes que acuden a la búsqueda de un empleo que les garantice su vida aquí y les sobre para enviar a su país de origen. Por todo ello, no es de extrañar que Cádiz sea de los territorios con menor impacto de la presencia de foráneos en su padrón.

La última revisión, hecha pública ayer por la Junta de Andalucía y correspondiente a 2008, cifró en 42.674 el total de extranjeros que residen en la provincia. El número es un 15,7% superior al que existía en el cierre de 2007 y se iguala al 15,7% de incremento de inmigrantes que se anotó Andalucía en su conjunto.

Empate engañoso

De todos modos, este empate es engañoso, porque las dos provincias con mayor presencia ajena -Málaga y Almería- suman más de la mitad de los 615.787 extranjeros en la comunidad y éstas fueron precisamente las que menos crecieron, con un 12,3% y un 11,9% respectivamente, con lo que atraen hacia abajo la media regional porque sus sumas se producen sobre una ya de por sí muy extensa comunidad inmigrante. No en vano, el resto superó ampliamente ese 15,7% de promedio y Huelva, por ejemplo, lo duplicó, hasta el 30,2% de subida.

Cádiz, en resumen, se gana otra vez la etiqueta de ser un destino poco atrayente para el foráneo. Un dato más conocido ayer y que corrobora esta idea es el de las nacionalizaciones que se concedieron en Andalucía durante el pasado 2006. Por provincias, Málaga fue la que registró aquel año más ciudadanos nacionalizados, con 1.512; seguida de Sevilla, con 695; de Almería, con 500; de Granada, con 425; y de Córdoba, con 322. Cádiz, con sólo 228, se sitúa tercera por la cola.