Argentina arrastra a la bolsa española a la segunda mayor caída de su historia
La nacionalización de las pensiones decidida por el Gobierno despierta en los inversores el fantasma de la crisis del 'corralito'
Actualizado:Argentina dinamitó la escasa confianza que aún alentaban los inversores en mercados españoles. Con la crisis financiera sin solventar y la recesión en puertas, el miedo hizo presa de unos ahorradores que todavía consideraban Latinoamérica un reducto relativamente a salvo de los problemas. Bastó el anuncio de que la presidenta Cristina Fernández se propone nacionalizar los fondos de pensiones para que el Ibex 35 de la Bolsa española sufriera un desplome de 799,7 puntos, equivalente al 8,16%, la segunda mayor caída en puntos de su historia, tras la catástrofe del viernes 10 de octubre.
La barrera de las 9.000 unidades saltó por los aires y el indicador cerró en 8.995 enteros. Es un nivel equivalente al que presentaba el parqué en la primavera de 2005. Empresas españolas con intereses en el país austral sufrieron un duro castigo. Repsol YPF cerró con un descenso del 15,75%, el mayor retroceso de su trayectoria.
Tras el cierre de la Bolsa, la petrolera informó de una reunión mantenida con el ministro de Planificación Federal de la Nación argentina, Julio de Vido, quien garantizó a las compañías «seguridad jurídica» y afirmó que YPF, en particular, no tiene motivo de preocupación, por conocer el Gobierno al detalle sus planes de negocio e inversiones y considerarlos «adecuados» a las necesidades del país.
Castigo
En la Bolsa, Telefónica cedió el 8,83%, el Santander cayó el 9,91%, BBVA el 9,10% e Iberdrola el 8,31%. El español no fue un desplome aislado, pero sí el más acusado entre los mercados europeos. Al cierre, el Dax 30 de Francfort arrojaba una pérdida del 4,46%, el Footsie 100 de Londres había caído en idéntico porcentaje y el retroceso del CAC 40 de París se situaba en el 5,10%.
Los inversores ya habían tomado en cuenta la apertura bajista de Nueva York y el continuado derrumbe del índice Merval de la Bolsa de Buenos Aires. La presidenta argentina, Cristina Fernández, propuso el pasado martes al Congreso el traspaso de los fondos de las entidades privadas al sistema estatal de jubilaciones, lo que permitirá al Estado ingresar unos 30.000 millones de euros. La medida encendió todas las alarmas de los inversores: una decisión similar precedió a la suspensión de pagos del sistema financiero en 2001 en la llamada crisis del corralito.
Unas pocas, pero emblemáticas, empresas españolas permanecieron en Argentina tras la crisis conocida como del corralito. Resistió la petrolera Repsol, que tiene en YPF una importante parte de su negocio, y de la que obtiene el 15% de los ingresos. Para Telefónica, Argentina representa una menor cuota -limitada al 4%- en el conjunto de sus ingresos y de su resultado bruto. Los dos gigantes bancarios españoles entraron en el negocio de gestión de pensiones, pero el Santander lo vendió a ING por 280 millones de dólares, mientras BBVA ha mantenido la administradora Consolidar, que gestiona unos 3.500 millones de euros, aunque su aportación a los resultados del grupo es insignificante. El Santander permaneció con Banco Santander Rio, que hasta junio ganó 247 millones de euros, un 37% más que en el mismo periodo de 2007.