Ídolos a la vuelta de la esquina

Los descubrí, es probable que como casi todos, con el It's a shame about ray, y luego me engancharon aún más con el Come on feel. La banda me acompañó desde principios de los 90 hasta ahora y al ritmo de sus canciones mi vida ha ido dando saltos de ciudad en ciudad, de amigos en amigos con los que compartí esos discos que primero tuve grabados en cinta, y que después compré en vinilo o en CD.

Escuchándolos he pasado momentos geniales, y por eso me dio tanta pena su separación hacia el 97. Con ella perdí la esperanza de verlos en directo, y me lamenté por la oportunidad perdida y por no haberme buscado la vida hace ya casi 11 años para largarme al Festival de Reading. Fue precisamente allí donde dijeron que se disolvía el grupo.

Tenía la espinita clavada. Pero Evan Dando -que no sólo traía loca a Courtney Love- debió escuchar mis lamentos y mis plegarias y en 2005 recuperó el grupo. A pesar de eso, aún no los había visto, y este año el Azkena los programó un jueves para fastidiar todos mis planes.

Pero de nuevo la suerte me sonrió. Hoy vienen a Cádiz dentro de su corta gira por España, aquí al ladito, a la vuelta de la esquina, y encima en un concierto gratis que organiza la Oficina del Bicentenario junto a la UCA.

Me pedí el día libre hace siglos, pude conseguir entradas, no me detendrá nada y si todo va bien cantaré a pleno pulmón Confetti, My drug buddy, Bit part o Big gay heart, I'll do it anyway y It's about time...