La buena imagen de Palin vale millones
El partido republicano gasta más de 120.000 euros en ropa y accesorios para la candidata y su familia
NUEVA YORK Actualizado: GuardarSarah Palin ha pasado una factura al Comité Nacional Republicano de más de 120.000 euros (150.000 dólares) gastados en ropa y accesorios para ella y su familia desde que el aspirante republicano a la Casa Blanca, John McCain, la eligiese para el cargo a finales del pasado agosto.
Para que la candidata estuviera perfecta en los mitines electorales, ha tenido que hacer compras en algunas de las tiendas más lujosas de Estados Unidos. Desde principios de septiembre la gobernadora de Alaska ha gastado casi 50.000 dólares en el establecimiento Saks Fifth Avenueen San Luis (Misuri) y Nueva York, además de visitar en varias ocasiones, en una de las cuales adquirió artículos por más de 75.000 dólares en la tienda Neiman Marcus en Mineápolis.
Pero para que la candidata luciera perfecta en las fotografías de la campaña, los republicanos han tenido que invertir más de 4.700 dólares en peluquería y maquillaje en tal sólo un mes, según los datos financieros a los que ha tenido acceso la revista Politico.
Pero las facturas no acaban aquí, el comité dedicó parte de sus fondos a realizar compras en Barney's New York y en Bloomingdale's New York (en ésta, por valor de más de 5.000 dólares), y en la tienda Macy's de Mineápolis (gastándose casi 9.500 dólares). Además, el Partido Republicano realizó compras en dos tiendas de ropa infantil (posiblemente para el hijo menor de Palin) y en la 'boutique' de lujo Atelier, desembolsando casi 5.000 dólares en ropa para hombre.
Ropa de lujo para los pobres
"Con todas las cuestiones importantes a las que se enfrenta el país ahora mismo, es sorprendente que dediquemos tiempo a hablar de trajes pantalón y blusas", ha declarado una portavoz del equipo de campaña de la gobernadora de Alaska, Tracey Schmitt, quien ha añadido que "la intención siempre ha sido que la ropa se destine a un fin caritativo después de la campaña".
Lo cierto es que los americanos están acostumbrados a que sus políticos gasten grandes sumas de dinero en cuidar su imagen. En 2006, la senadora por Nueva York Hillary Clinton fue criticada por desembolsar unos 3.000 dólares en dos sesiones de peluquería, y el demócrata John Edwards se dejó 400 dólares en cortes de pelo en 2007. Por su parte, McCain ha adquirido este año unos zapatos de cuero de la marca Ferragamo por 520 dólares.