Prisiones extremará la vigilancia de los presos
Interior crea un fichero con datos confidenciales de los reclusos que podrán usar jueces y fiscales
Actualizado: GuardarLa Secretaría General de Instituciones Penitenciarias ha creado una gran base de datos con informaciones íntimas y confidenciales sobre los 62.000 reclusos internos dependientes del Ministerio del Interior. Este fichero servirá para evitar fallos en las excarcelaciones de reclusos que no están listos para salir en régimen abierto y, sobre todo, para que jueces y fiscales tengan datos actualizados y en tiempo real sobre el entorno y situación personal de estos individuos a la hora de decidir sobre la vuelta a la cárcel o la puesta en libertad de un interno a la espera del proceso. En el punto de mira están, sobre todo, los pederastas y los maltratadores de mujeres.
El fichero lleva el nombre de Sistema Informático Social Penitenciario (SISPE) y comenzó a funcionar el pasado 11 de octubre, después de que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, ordenara su creación el 26 de septiembre. El archivo contiene información tan sensible que la Agencia de Protección de Datos, que ha dado el visto bueno a este registro, ha pedido a la administración que ponga en marcha medidas de seguridad de nivel alto de protección, habida cuenta de que la base «manejará información de carácter personal».
La orden interna 2844/2008 que regula el SISPE da cuenta de la cantidad y calidad de la información sobre cada interno. Además de los datos ya habituales sobre condena, reincidencia y demás, el fichero recogerá el nivel educativo (incluso motivos por los que dejó los estudios), información sobre su ambiente familiar, situación de su entorno desde que se encuentra en la cárcel o información sobre su vivienda habitual y si residía en un entorno marginal, urbano o rural.
El SISPE incluirá todos los detalles sobre la vida laboral de los reclusos e información personal como tipo de enfermedades (con especial atención a si el preso es portador del virus del Sida), estado de salud mental, discapacidades, tratamientos médicos recibidos o personas con las que se relaciona habitualmente. Y un amplio historial sobre consumo de drogas: edad de inicio, tratamiento recibido, lugar del tratamiento, tiempo de consumo o tipo de drogas, entre otros muchos asuntos.
Instituciones Penitenciarias defiende la utilidad de la base de datos como herramienta para decidir sobre qué presos pueden cumplir medidas alternativas a la cárcel en la calle o las personas que pueden acceder a la libertad condicional o, en su caso, a un tercer grado. Y subraya que podrá ser especialmente útil en caso de pederastas o maltratadores de mujeres.
A partir de ahora, cualquier juez, tribunal o representante del Ministerio Público podrá saber en cualquier momento, porque el sistema funcionará las 24 horas del día, no sólo los antecedentes del detenido o preso, sino todo su historial familiar, médico, psiquiátrico y de consumo de drogas antes de decidir si lo deja en libertad condicional, lo envía a prisión o apoya que se le conceda un tercer grado penitenciario porque no hay riesgo de reincidencia a la vista de esos informes pormenorizados.
Interior tiene especial interés en que el SISPE sirva como instrumento contra la violencia de género. Instituciones Penitenciarias, en la orden que regula el nuevo fichero, establece que todos los datos estarán a disposición de las tres grandes instituciones que en España se ocupan de luchar contra los malos tratos machistas: el Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer, la Delegación Especial del Gobierno contra la Violencia sobre la Mujer y el Sistema de Seguimiento Integral de la Violencia de Género y Doméstica de la Secretaria de Estado de Seguridad.