Protegiendo a los violentos
Actualizado:eguimos creando precedentes peligrosos mientras coleccionamos episodios de violencia en el fútbol. Lo más aterrador del cierre del Vicente Calderón no es la injusta sanción que le ha caído al club colchonero, sino que la UEFA le ha mostrado a todo el mundo, sin ningún tipo de pudor, que protege a los violentos. A los que se erigen en los más fieles estandartes de un equipo y, luego son los que siempre dan problemas. A quienes se les debería prohibir el acceso a cualquier recinto, son por los que ahora se preocupa hasta el propio Sarkozy. Con la crisis económica que estamos padeciendo, es de locos que en Marsella sólo les importe que «sus angelitos» forzasen la situación para terminar probando los palos de la policía española. No me extraña que los Mossos d'Esquadra no intervinieran en el estadio del Espanyol. Es de auténticos majaretas, preguntarle a Zapatero por el castigo colchonero nada más salir del Palacio de Justicia de Bruselas...con la de asuntos importantes de los que habrán tenido que discutir los 27 presidentes europeos. Cada vez me creo más que los equipos madrileños son los únicos españoles. No recuerdo haber vuelto a ver las imágenes de los incidentes hasta el día de la suspensión. En cambio, los Boixos Nois de Montjuic parecen ya de la familia. Lo mismo sucedía la pasada temporada con el enfrentamiento del que poco supimos entre madridistas y rojiblancos antes de comenzar el derbi, mientras que la paliza de los Biris a uno del Frente Atlético se nos ha quedado grabada en la retina. Ni qué decir tiene que para confirmar que los bates y las cadenas que portaban los radicales del Sevilla, detenidos en Madrid hace dos fin de semana, eran para los ultras franceses, habrá que demostrarlo. La UEFA tiene infinitas varas de medir, al igual que los periodistas deportivos que, desgraciadamente, no nos quitamos la camiseta ni cuando estamos trabajando. Así nos luce el pelo.