El Gobierno riega de millones Euskadi y Galicia para salvar los Presupuestos
El País Vasco gestionará 85 millones anuales para I+D+i y la comunidad gallega recibirá 125 millones más en inversiones El pacto con PNV y BNG permite que el veto de PP y CiU no prospere
Actualizado:El PNV y el BNG dieron ayer el sí al Gobierno sobre la campana y salvaron el primer obstáculo de los Presupuestos Generales del Estado para 2009. Gracias a un principio de acuerdo logrado en el último suspiro, que aún debe ser confirmado el lunes, el Ejecutivo obtuvo el apoyo de los ocho diputados necesarios para que el Congreso admita a trámite el próximo miércoles el proyecto. El pacto con los nacionalistas vascos y gallegos asegura al grupo socialista en el Congreso 177 votos de apoyo a las cuentas públicas, cinco más que los 172 que sumará el miércoles próximo el bloque del no, liderado por el PP, que defenderá que el proyecto sea devuelto al Gobierno por considerarlo irreal e inadecuado para afrontar la actual grave crisis económica.
En contra de las cuentas públicas votarán además CiU, ERC, IU, Coalición Canaria, Nafarroa Bai y la diputada de UPyD.
El principio de acuerdo entre socialistas y el PNV aún debe concretarse y cerrarse a lo largo de este fin de semana, pero sus respectivos portavoces, José Antonio Alonso y Josu Erkoreka, se mostraron convencidos de que no debe haber sorpresas. Alonso describió el principio de acuerdo como «sólido» y «muy satisfactorio para todas las partes», y Erkoreka confirmó que está ya bendecido por el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y los máximos dirigentes del PSOE y del PNV. El acuerdo con el BNG, según palabras de su portavoz Francisco Jorquera, también está perfilado y la negociación final se producirá durante el debate de las enmiendas correspondientes a las partidas que afectan a Galicia.
En grandes líneas, el acuerdo transfiere de inmediato a Euskadi la competencia en materia de Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i), que Madrid gestionará de forma compartida con el Gobierno central. El Estado aportará unos 85 millones de euros anuales al País Vasco, destinados a la ejecución de estas políticas y a las inversiones precisas.
En el caso de Galicia, además de garantizar impulsos para la recepción de competencias pendientes y el seguimiento de las mejoras en las redes de transporte, el acuerdo incluye un aumento de la inversión estatal en la zona de 125 millones, a sumar a los 2.020 millones que ya contemplan las cuentas de 2009. En palabras de Jorquera, «la mayor inversión lograda por Galicia en unos Presupuestos».
Como en una negociación todos pierden algo, los diputados vascos no lograron la gestión de las políticas activas de empleo, y los gallegos no obtendrán la deseada competencia en tráfico y seguridad vial.
Las conversaciones entre el equipo negociador socialista, encabezado por Alonso, y los grupos del PNV y BNG, liderados por Erkoreka y Jorquera, fueron muy tensas, sobre todo en el caso del grupo vasco, que a cinco minutos del cierre del plazo envió al diputado Pedro Aspiazu, mano derecha de Erkoreka en las negociaciones, al Registro del Congreso con la enmienda en la mano, lo que abortó una llamada de su portavoz.
Los gallegos no apuraron tanto porque Jorquera y Alonso ya se habían dado la mano hacia la una y media de la tarde.
Teléfonos al rojo
El rumbo de las negociaciones presupuestarias cambió de forma radical el miércoles pasado, cuando CiU anunció que votará no a los Presupuestos y el PNV se convirtió en la tabla de salvación.
Cuando el jueves por noche, el portavoz 'peneuvista' tomó un avión hacia Bilbao ya sabía dos cosas: que buena parte de los asuntos se habían desatascado y que era muy posible que al día siguiente volviese a Madrid, tras despachar con la cúpula de su partido, porque podía alcanzarse un acuerdo con el PSOE.
Ayer viernes por la mañana, socialistas y nacionalista vascos se reunieron en el despacho de Alonso durante más de tres horas, con muchas interrupciones para llamar a sus superiores y consultar los avances.
Según fuentes conocedoras de la negociación, Alonso realizó múltiples llamadas a ministros y colaboradores y al menos cinco a Rodríguez Zapatero. Erkoreka que iba y venía del piso sexto del Congreso (su despacho) al primero (el de Alonso) no habló tampoco menos de seis veces con Iñigo Urkullu, el presidente del Euskadi Buru Batzar (EBB).
'In extremis' llegó el acuerdo. Erkoreka abandonó el Congreso sobre las tres de la tarde con un 'pendrive' en la mano con los flecos que discutirá este fin de semana por teléfono con Alonso.