COMPROMISO. Dominique Lapierre visita un orfanato en la India. / LA VOZ
MEMORIAS DE LA FRONTERA

La cultura de la pobreza

Mientras en el Colegio de Arquitectos se clausura hoy una exposición sobre la construcción moderna de La India, en la plaza del Palillero transcurrirá una concentración contra la pobreza, sea en La India o sea donde sea. La hora fijada es la de las ocho de la tarde, bajo convocatoria de la Alianza contra la Pobreza y en Cádiz la Coordinadora de ONGs de la provincia. Lo habitual es decir que un niño muere en el mundo cada tres segundos. El último informe de Save The Children incluye una noticia: ahora, hoy día, eso ya es evitable con los recursos que existen a escala mundial. Cada año son diez millones los menores de cinco años que pierden la vida por enfermedades como el sida, la malaria, el sarampión, las diarreas o la pulmonía, cuya prevención es relativamente barata. El 99% de estas muertes se producen en países en desarrollo que ven agravada su dramática situación por efecto de la crisis económica.

Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

«Las enfermedades más frecuentes que causan la muerte de los pequeños son, en su mayor parte, totalmente prevenibles y tratables a un precio muy bajo. Tres euros cuesta el antibiótico para curar la neumonía y 50 céntimos de dólar, el suero para combatir la diarrea», aseveró recientemente el epidemiólogo Pedro Alonso durante la presentación del informe, titulado Salvar vidas en tiempos de crisis. Y es que a pesar de precios tan asequibles, «no existe en los países desarrollados el estímulo financiero adecuado para impulsar la investigación en las zonas más desfavorecidas del planeta y sigue siendo más rentable investigar para los ricos».

¿Para cuándo una intervención conjunta al respeto por parte de los gobiernos del primer mundo? Eso se preguntarán también hoy, en El Puerto de Santa María, aquellos que secunden la concentración que ha convocado el Foro Social a la misma hora frente al Ayuntamiento bajo el lema Cadena Humana contra la pobreza. Queda, desde luego, algo de optimismo: «En pocos años, hemos conseguido reducir la mortalidad en tres millones de niños al año», añade Alonso.

Con la cultura no se come, pero al menos alimenta. Así que mientras el Festival Iberoamericano de Teatro llene hoy de cómicos el Baluarte de la Candelaria y la calle Ancha y la Plaza de San Antonio con un pasacalle y una parada acrobática, ale hop, zancos en patines, quedará tiempo para pensar. Más difícil todavía resulta cuadrar las cuentas de los desequilibrios mundiales, cuando la única crisis que importa es la de los bancos y no la del hambre: «La crisis internacional es una tragedia para nuestros proyectos, el encarecimiento de precios hace que tengamos que enviar cada vez más dinero a los países con los que colaboramos, pero al mismo tiempo recibimos menos ayudas, con lo que nuestra tarea se dificulta mucho», explicó, por su parte, el escritor y colaborador de Save The Children, Dominique Lapierre.

En el mismo sentido se expresa la escritora sudafricana Nadine Gordimer, ganadora del Nobel de Literatura, en aras de atajar una violencia «infantil y juvenil que sólo genera más violencia». Otro efecto alarmante de la crisis es que reducirá, o incluso puede llegar a suprimir, las aportaciones a ONG de donantes particulares, gobiernos, empresas y entidades bancarias, lo que «tendrá efectos devastadores sobre la situación de la infancia en los países en desarrollo».

Mientras Faded llene de ritmos La Canela, cantará el gaditano Quique Parodi hoy en el Pay Pay, a partir de las once. Y mañana, a la misma hora y escenario, lo hará el americano Gustavo Almeida. En La Canela.

La pobreza es una lacra mundial que provoca, entre otras cosas, que 834 millones de personas no tengan garantizado el derecho a la alimentación. Pero no hay que irse muy lejos. Según los últimos datos de Cáritas, en España más de un millón de personas viven en la pobreza y miles duermen en las calles, en la más profunda indigencia. Y es que el supuesto estado del bienestar muy a menudo da el cante.