Muñoz sale de prisión y advierte de que «hay mucho que contar»

Faltaban pocos minutos para las cinco y media de la tarde cuando el ex alcalde de Marbella Julián Muñoz salía de la prisión malagueña de Alhaurín de la Torre, tras obtener el tercer grado penitenciario. Sonriente y caminando sin agachar la cabeza, agradeció la presencia del casi medio centenar de periodistas que lo esperaban desde primeras horas de la mañana.

Ante la avalancha de preguntas, el ex regidor se limitó a contestar que estaba «cansado» y se iba a casa a reponerse unos días «tranquilito». Dejó en el aire interrogantes de toda índole, desde si había conseguido el contrato de trabajo necesario para que pueda salir de la cárcel durante el día y regresar por la noche, hasta si iba a verse con sus hijos o con su pareja. El regidor, que incluso pidió «organización» a los informadores ante el revuelo suscitado a su salida, reconoció que en algún momento tendrá que hablar, aunque no desveló ni cómo ni dónde. De hecho, llegó a advertir de que «hay mucho que contar», lo que en los mentideros de la prensa rosa se ha traducido como una posible negociación con alguna revista o televisión.

Vestido con pantalón vaquero, camisa amarilla y con aspecto más saludable que en ocasiones anteriores, Muñoz se subió al Audi A6 en el que minutos antes el chófer de Isabel Pantoja había introducido las dos bolsas de viaje que conformaban su equipaje. La llegada del vehículo al centro penitenciario del se produjo a las 17.20 horas, después de haber realizado el trayecto desde 'La Pera' -vivienda de la tonadillera en Marbella- hasta Alhaurín de la Torre. De hecho, el coche volvió a hacer el recorrido contrario, por lo que todo apunta a que el ex regidor pasará el fin de semana en esa residencia.

El pasado mes de julio, la junta de tratamiento de la prisión aprobó la propuesta de tercer grado para Julián Muñoz, que ingresó en julio de 2006 por el 'caso Malaya', aunque en la actualidad cumple pena por tres causas urbanísticas. Para el cambio de régimen penitenciario, se tuvo en cuenta el tiempo de cumplimiento -tres cuartas partes de la pena-, los dos permisos que ha disfrutado y, sobre todo, la evolución que ha tenido desde su ingreso.

El tercer grado supone que los internos con trabajo sólo tienen que acudir a dormir a la Sección Abierta de lunes a jueves, si bien, hasta el momento, se desconoce si Muñoz ha justificado este extremo con algún contrato de trabajo. Asimismo, este régimen penitenciario permite salir el viernes y no regresar hasta el lunes. Esta situación también se puede cumplir con un localizador permanente en forma de pulsera, siempre que regrese a su domicilio cada noche antes de las 23.00 horas, un sistema que no va a utilizar el ex alcalde.