«¿Dónde está la Pantoja?»

Algunos ya sabían lo que se iban a encontrar ayer en la puerta de la prisión de Alhaurín de la Torre y acudieron hasta allí movidos por la curiosidad. Otros se toparon de imprevisto con decenas de cámaras de televisión cuando se disponían a visitar a familiares que se encuentran en la cárcel. La salida del centro penitenciario del ex alcalde de Marbella Julián Muñoz levantó la expectación de todos los que pasaron por el lugar a lo largo del día, incluido algún que otro 'friki'. «¿Ni que fuera a salir el ministro del Aire!», exclamaba una mujer.

Las primeras cámaras y unidades móviles llegaron a las seis y media de la mañana. A partir de ese momento se desató la caza y captura de cualquier vehículo que se acercara al recinto. Lo vivieron en primera persona los ocupantes de un BMW azul que se detuvo en la puerta. Los periodistas prácticamente se avalanzaron sobre él, creyendo que era el vehículo encargado de recoger a Muñoz.

Pese a la indignación inicial que provocó la presencia de cámaras de televisión a los familiares de los presos, una vez que se acercaba el momento de que Muñoz saliera de la prisión, todos los que se encontraban allí intentaron coger un buen ángulo que no les impidiera perderse detalle. Los más impacientes pasaron a la recepción de la prisión y formaron un auténtico muro que impedía divisar el interior a través de las puertas automáticas de cristal, mientras que otros prefirieron acomodarse en uno de los bancos cercanos en la puerta.

Una vez que Julián Muñoz salió de prisión, los curiosos se arremolinaron alrededor de los periodistas y casi compitieron con ellos a la hora de hacerle preguntas. «¿Dónde está la Pantoja?», le espetó una mujer.