Rendidos a la magia de Iniesta

No aparece en la lista de mediáticos candidatos al Balón de Oro, ni posee el desparpajo y el ego de Iker Casillas y Fernando Torres, por no hablar de Cristiano Ronaldo. Iniesta es un tipo apocado, poco expresivo, que no sabe venderse ante la opinión pública. Ante Bélgica marcó un gol inolvidable, de los que no se recordaban desde tiempos de Emilio Butragueño, de los del balón atado con una cuerda a los pies sobre una baldosa. El ex madridista, hoy comentarista de televisión, lo firmó en un duelo copero intrascendente ante el Cádiz, que acabó 6-1, en 1987. El azulgrana, en cambio, lo dibujó en un partido de clasificación para el Mundial en el que España perdía ante la dura Bélgica. La diferencia es abismal.

«Son jugadas parecidas y es verdad que el gol de Andrés me ha recordado al mío», reconocía Butragueño. «Quizá en mi caso disponía de menos espacio para driblar al portero, ya que estaba sobre la línea de fondo, pero Iniesta lo ha marcado en un partido importante de la selección», añadía el Buitre.

Según Butragueño, para la selección es un lujo disponer de un futbolista con tanta clase y versatilidad como el azulgrana. «Puede actuar a un alto nivel en todas las posiciones, sabe en todo momento cuál es la mejor opción y muestra una facilidad asombrosa para driblar dentro del área». A la hora de describir el golazo ante los belgas, se quedaba con la sangre fría del manchego. «Fue algo increíble, resolvió con una facilidad impropia de un partido así. Fue una acción más típica de patio de colegio. Parecía que jugaba entre amigos».

Eclipsó a Villa

La acción de Iniesta dejó en un segundo plano incluso a Villa, que anotó su gol 23 e igualó al legendario Di Stéfano. Por delante le quedan todavía los 26 tantos de Butragueño, 27 Morientes, 29 de Hierro y 44 del por ahora inalcanzable Raúl. Villa estaba radiante por ese logro personal pero sobre todo se detenía en Iniesta. «Es impresionante ver ese gol desde el campo. Es un jugador magnífico, distinto», subrayaba el Guaje.

En el vuelo de vuelta se comentaba que la clasificación está más que encauzada, con cuatro puntos de ventaja sobre Turquía y cinco sobre Bélgica.

Del Bosque no se prodiga en alabanzas individuales, pero anoche hizo una excepción y mostró su debilidad por Iniesta. «Ese gol hace justicia a un jugadorazo, a un tipo humilde que fuera del campo pasa desapercibido pero dentro muestra su enorme calidad incluso por la banda izquierda, su zona aparentemente más antinatural». El técnicos se refirió a «un gol increíble, un homenaje para todos los amantes del buen fútbol». En tiempos de polémicas sobre los aspirantes al 'Balón de Oro', el seleccionador ve en Iniesta un espejo en el que deberían mirarse todos sus compañeros. También en Xavi.

Iniesta es tan tímido que le costaba hablar de su histórico logro. Recuerda que decidió la jugada «sobre la marcha, ya que son acciones muy rápidas que se piensan y ejecutan en décimas de segundo». Echa la vista atrás y recuerda «un gol parecido con el Barça B»". «Entonces también hice la croqueta, pero tras superar al portero la eché atrás y marcó Nano».