El juez deja en libertad con cargos al padre que intentó vender a sus dos hijas por 30.000 euros en Tarragona
Las pequeñas ingresarán en un centro de menores
BARCELONA Actualizado: GuardarUn juez de Tarragona ha decretado libertad con cargos para el padre acusado de intentar vender a sus dos hijas, de dos y cuatro años de edad, y ha ordenado el ingreso de las menores en un centro de menores, debido a su situación de "desamparo".
Según ha informado el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC), el juzgado de violencia sobre la mujer de Tarragona también ha dejado en libertad con cargos al tío de las niñas, que supuestamente colaboró en el intento de la venta, así como a un tercer detenido, que actuó al parecer como intermediario.
La madre de las niñas había denunciado que su marido, P.R., de nacionalidad rumana, cogió por la fuerza a las niñas y le dijo que las quería vender a cambio de 30.000 euros. Cuando la mujer se opuso, tanto el marido como el cuñado la agredieron, según su versión.
El hombre, P.R,, de nacionalidad rumana, ha quedado en libertad provisional imputado por un delito contra los derechos y deberes familiares, otro de maltrato físico a su mujer y otro de resistencia a los agentes de la autoridad. El juez también ha ordenado el alejamiento de 1.000 metros de la mujer y las dos hijas, que ingresarán en un centro de menores al quedar desamparadas, y la prohibición de comunicarse con ellas por ningún medio.
Para R.R., tío paterno de las menores, el juez también ha decretado la libertad provisional imputado por un delito contra los derechos y deberes familiares, otro de lesiones a su cuñada y otro de abuso a las niñas. Asimismo, ha dictado una orden de alejamiento y comunicación hacia la cuñada y las dos sobrinas, mientras que Fernando F.H., que hacía de intermediario en la supuesta venta de las menores, ha quedado en libertad con cargos.
Los compradores, en paradero desconocido
Los hechos se iniciaron la noche del pasado lunes día 13, cuando el padre y su hermano supuestamente arrebataron a las niñas por la fuerza a la madre, de nacionalidad rumana, y le dijeron que lo hacían para venderlas por 30.000 euros. La mujer, según su propio relato, les imploró que cambiaran de opinión y, ante su insistencia, los dos hombres supuestamente la amenazaron y la golpearon.
Finalmente, el martes por la mañana, los dos hombres se llevaron a las niñas, ante lo que la madre acudió corriendo a una pastelería cercana para explicar, entre sollozos, lo que estaba ocurriendo. Una responsable del establecimiento llamó a la Guardia Urbana de Tarragona, que acudió al lugar y escuchó el relato desesperado de la madre.
Entonces, una patrulla policial, con la mujer dentro, dio una vuelta por el barrio, hasta que la mujer vio a su marido, en medio de la calle, en actitud vigilante. Cuando el padre vio a la patrulla, intentó huir, pero los agentes lo pudieron detener, acusado de un delito de violencia doméstica y otro contra las relaciones familiares.
El hombre confesó entonces que quien tenía a las niñas era su hermano, y que éste las había llevado a un parque para llevar a cabo su venta. Los policías se dirigieron al parque, donde encontraron al tío, al que detuvieron, y a las dos niñas, a las que pudieron rescatar. Al parecer, los compradores, que se encuentran en paradero desconocido, debieron marchar al ver la presencia policial en el parque.
Posteriormente, tanto la madre como los dos detenidos denunciaron la presencia de un tercer supuesto implicado, que al parecer actuó como intermediario, por lo que fue detenido ayer por la mañana. La investigación sigue abierta, porque no se descarta que el intermediario pueda estar relacionado con una red de venta de menores implicada en otros casos parecidos.