Los Veintisiete reafirman sus objetivos contra el cambio climático aunque supeditados a la crisis
Varios líderes europeso señalan dificultades para cumplir los ambiciosos planes de reducción de emisiones en medio de la intensa convulsión financiera
BRUSELASActualizado:Los líderes europeos concluyen hoy su cumbre en Bruselas unidos frente a las turbulencias financieras, pero con divergencias respecto a sus ambiciosos planes de lucha contra el cambio climático. Tras el cierre de la primera jornada del Consejo Europeo con un acuerdo unánime para reformar en profundidad del sistema financiero mundial, Los Veintisiete han reafirmado los objetivos comunitarios en la lucha contra el cambio climático y el compromiso de lograr en diciembre un acuerdo sobre las modalidades concretas de aplicación.
Según ha afirmado tras la reunión el presidente francés y de turno de la Unión, Nicolas Sarkozy, el Consejo Europeo "confirma su determinación a mantener los compromisos objetivos que ha asumido" en política climática y energética.
A pesar de la insistencia de Sarkozy en que "el reto climático es demasiado importante como para dejarlo caer por la crisis económica", los jefes de Estado y Gobierno se han comprometido a buscar "soluciones apropiadas" en atención a la "situación específica" de ciertos países. Una medida tomada por las reticencias de al menos diez de los 27 Estados miembro a la amplitud y el calendario de las medidas que prepara la UE, teniendo en cuenta la crisis financiera mundial que amenaza con convertirse en recesión.
La Cumbre ha recalcado el objetivo de que el Consejo Europeo de los próximos 11 y 12 de diciembre alcance un acuerdo sobre las modalidades concretas de puesta en marcha de las medidas comunitarias.
Ambiciosos objetivos de reducción
Sarkozy, en su conferencia de prensa de la noche del jueves tras la primera jornada de debates, recalcó que mantener los objetivos deja "un margen de flexibilidad" a la hora de aplicarlos de forma que se tengan en cuenta "las cuestiones específicas de algunos países".
Los objetivos que se ha marchado la UE suponen reducir las emisiones de CO2 en un 20%, que el 20% de la energía final consumida sea renovable y reducir en un 20% el consumo energético, todo ello para 2020. Además, se quiere que para ese año los biocombustibles supongan el 10 por ciento de todos los carburantes usados en el transporte.
Liderazgo de la UE frente a la crisis
Los Veintisiete están de acuerdo en que es necesario celebrar una cumbre internacional, en noviembre si es posible, a la que deberían asistir los líderes de todas las grandes economías del planeta, incluidos los países emergentes. El presidente francés incidió en que "toda Europa, sin excepción", ha apoyado las medidas definidas por los países del euro en la reunión del domingo en París, dirigidas a facilitar el funcionamiento del mercado de crédito interbancario y a inyectar capital a las entidades en apuros.
Tanto Sarkozy como el primer ministro británico, Gordon Brown, se jactaron del papel de liderazgo asumido por la UE en respuesta a las turbulencias financieras y coincidieron en que también deben ser los europeos los que marquen la senda para reformar el modelo de funcionamiento de los mercados.
No basta con las medidas de emergencia adoptadas hasta la fecha, recalcaron ambos mandatarios, que se mostraron partidarios de "un nuevo Bretton Woods", es decir, de revisar el diseño y responsabilidades de las instituciones financieras internacionales creadas en 1944 en esa localidad estadounidense -Fondo Monetario Internacional (FMI) y Banco Mundial (BM)-.
La "refundación del capitalismo" que quieren los Veintisiete debe partir, según el presidente galo, de la base de que "ninguna institución financiera puede quedar exenta de regulación o supervisión". La propuesta de Brown de poner en marcha "colegios de supervisores" para vigilar a las entidades trasnacionales suscitó algunos recelos de varios Estados miembros.