Reparaciones sin tregua
Frente a la capacidad constructora de San Fernando y Puerto Real, la planta de Navantia en la capital podría quedar en un segundo plano si no fuera por los resultados que está dando. Desde la última reconversión naval, la factoría ha ganado peso: facturó 102 millones en 2006, cerca de 140 en 2007 y acabará 2008 por encima de ese número, lo que supone un límite histórico en cuanto a producción y un pulmón cada vez más destacado en la generación de trabajo para la industria auxiliar.
Actualizado:El papel que están jugando los astilleros gaditanos, dedicados a las reparaciones, sobre todo, también coincide con una mejor visibilidad del dique. No en vano, el tráfico de embarcaciones que sufre el Estrecho de Gibraltar hace de Cádiz un punto estratégico en cuanto a abrigo de los que puedan sufrir imprevistos en alta mar. Algo parecido ocurre en Ferrol, donde el paso cercano de miles de buques frente a la Costa de la Muerte requiere un muelle cercano que pueda repararlos en caso de avería.