Inglaterra no jugará en el Bernabéu por haber recibido insultos racistas
La Federación Española asegura que no ha elegido el escenario del amistoso previsto para febrero, pero asegura que el público de Madrid es «excepcional»
Actualizado: GuardarCuatro años después de los insultos racistas de los que fueron víctimas algunos jugadores negros de la selección inglesa en el Santiago Bernabéu, la Federación Inglesa de Fútbol (FA) anunció ayer que no permitirá que el partido amistoso que está previsto disputar en febrero contra España se celebre en el estadio del Real Madrid, por temor a que se repitan ese tipo de comportamientos.
Inglaterra no ha olvidado los insultos dirigidos a Ashley Cole y Wright-Phillips, entre otros, durante el polémico encuentro de noviembre de 2004 y ha decidido, de común acuerdo con su seleccionador, Fabio Capello, exigir que el próximo amistoso contra la selección española no se celebre en Madrid.
Sin fecha
Todavía no se ha fijado una sede para el España-Inglaterra del 11 de febrero, al que aspira no sólo la capital, sino también Sevilla y Valencia. Sin embargo, estas dos ciudades ganan ahora enteros como consecuencia de la negativa oficial de los británicos y la presión ejercida desde las islas, cuyos medios de comunicación explotaron también contra Luis Aragonés cuando el anterior seleccionador llamó «negro de mierda» a Thierry Henry, que entonces jugaba en el Arsenal. Aquel caso, que se recrudeció con las declaraciones de Luis en las que tildaba de racistas a los británicos por «perseguir a los negros como lobos a los gamos en las colonias», ya provocó un conflicto diplomático entre España e Inglaterra y calentó en exceso el choque del Bernabéu.
El amistoso de dentro de cuatro meses contra la campeona de Europa es uno de los que ha solicitado Capello como preparatorio para la fase de clasificación para el Mundial de Sudáfrica, pero el entrenador italiano «apoya totalmente el compromiso».
Además de Cole y Wright-Phillips, también fueron objeto en el Bernabéu de cánticos racistas y de sonidos que imitaban a los de los monos otros futbolistas como Rio Ferdinand, Jermaine Jenas y Jermain Defoe. La FIFA impuso entonces 65.000 euros de multa a la Federación Española de Fútbol (FEF), en diciembre de 2004, por los incidentes racistas ocurridos dos meses antes en el Bernabéu, y el máximo organismo también sancionó recientemente a Croacia con 19.000 euros por la actitud de parte de sus aficionados contra otro internacional inglés, Emile Heskey, durante el partido disputado en Zagreb.
Malestar de la FEF
La expedición española conoció las quejas y exigencias británicas cuando ayer llegaba a su hotel de concentración en Bruselas, procedente de Tallín. Las noticias que llegaban de Londres causaron sorpresa y cierto malestar en la FEF, que realizó una firme defensa de la afición española en general y de la que acude al Bernabéu en particular. «El público de Madrid que nos apoya en este estadio es excepcional, fantástico, como en el resto del país».