«Mis metas las pongo lejos»

Pocos pueden llamarse privilegiados por ganar un campeonato de España en más de una ocasión, pero aún menos de hacerlo en su propia casa. Gonzalo Corrales es uno de ellos. El jinete vejeriego conseguía, con mucha gloria, revalidar su título en la cita nacional celebrada este pasado fin de semana en su Vejer natal.

Los amantes de la doma vaquera no tuvieron más remedio que rendirse a la evidencia. El señorío mostrado por su caballo, Lotocam, provocó que su victoria no encontrase paliativos.

«Me siento doblemente satisfecho, ya que revalido el título de campeón que conseguí el año pasado en Andújar y lo hago, además, en mi pueblo y con una diferencia clara sobre el segundo. Se ha podido ver estos días que nadie me ha regalado nada. El año pasado estuvo el resultado un poco más ajustado», comenta.

El vejeriego sabe de sobra que un éxito de estas características no se consigue de la noche a la mañana. «Es un trabajo de muchos días. Hay que tener constancia, ya que hay que ponerse de acuerdo con un animal; conocer al caballo e intentar compenetrarse con él».

En esta competición fue Rafael Arcos, campeón de Andalucía, el único que le hizo algo de sombra. Conseguía Corrales, de esta forma, tomarse la revancha por el andaluz, donde acabó en segunda posición. «La cosa ha estado entre nosotros dos. En aquella ocasión fue él quien acabó por delante y ahora soy yo el ganador».

Su segundo título nacional le hace entrar en una lista de privilegiados en la que se encuentran jinetes de la talla de Joaquín Olivera, máximo exponente de la doma vaquera de todos los tiempos que consiguió nueve títulos nacionales, Luis Ramos con cuatro, Rafael Román con tres, Francisco Díaz Pajito con otros tres, o Alfonso Martín, al que iguala con dos campeonatos de España.

No obstante, su currículum va todavía más allá, pues ya sabe lo que es proclamarse campeón de Europa individual y por equipos y lograr el oro en los Juegos Ecuestres Andaluces, a lomos de Látigo, el anterior ejemplar con el que competía antes de hacerlo con Lotocam. «Un caballo dura en la competición lo que quiera el jinete. Voy a retirarlo ahora que está en la cumbre. Con Lotocam he participado en tres campeonatos de España y he ganado dos, y además fuí plata en el de Andalucía», comenta.

Finalizada la temporada, Corrales ya piensa en preparar a otro caballo para un nuevo curso que dará comienzo en marzo. «Mis metas las pongo cada vez más lejos, para no perder nunca la ilusión. Ahora voy a ilusionarme con otro caballo, a prepararlo para competir». Y es que su vida gira entorno a este hermoso y delicado animal, con el que reconoce que disfruta «hasta viéndolo comer, como se pone brilloso y se muscula». En adelante, trabajará para hacer disfrutar a los aficionados de una modalidad con una gran aceptación.