La inercia del campeón
«Cuando se entra en una dinámica positiva hasta los errores se notan menos y la fortuna te sonríe», reconoce Vicente Del Bosque, que dirige a una selección de récord
Actualizado:Suerte del campeón, inercia ganadora, corriente favorable... Cualquiera de esos condicionantes que sólo rodean a los equipos grandes, los únicos capaces de adelantar sin acelerar, se pueden aplicar también a la selección española, dotada de una especie de varita mágica desde que Luis Aragonés transformó un equipo conformista en un grupo líder en autoestima y exigencia. Del Bosque, acostumbrado desde pequeño a esa obligación de vencer en el Real Madrid, sigue la estela del éxito. Desde el primer día cumplió la vieja máxima de no tocar lo que funciona. «Esta selección lleva dos años acostumbrada a vencer y algo de inercia ganadora habrá en el equipo. Cuando se entra en una dinámica positiva siempre parece que todo sale a pedir de boca, los errores se notan menos y hasta la fortuna te sonríe», dice.
Tras cubrir el expediente ante Estonia, el técnico español confesaba que en otros tiempos ese mismo partido podría haberse complicado por un exceso de relajación, o porque el rival te respeta menos. Reconocía que España no jugó mucho mejor que cuando hace dos años perdió de forma consecutiva en Irlanda del Norte (3-2) y Suecia (2-0), donde tocó fondo. En Belfast, por ejemplo, los hombres de Luis se adelantaron dos veces en el marcador pero sus despistes atrás fueron castigados con un 'hat trick' que dieron fama al desconocido David Healy. Todo lo que tocaba lo convertía en gol.
En Tallín, en cambio, los mismos desajustes o errores de concentración no terminaron en gol de milagro. «Antes los partidos se te ponían cuesta arriba, sobre todo fuera de casa, y ahora parece que todo viene rodado. Incluso cuando nos atascamos llega una jugada a balón parado y resolvemos por arriba, donde a priori los estonios eran más fuertes», reflexionaba el azulgrana Xavi en la zona mixta. Un cambio que permite a la selección seguir por cuarto mes consecutivo como número uno del mundo, según el ranking FIFA, y acumular récords.
Soberbio balance
En cuatro partidos, el amistoso de Dinamarca en verano y los de clasificación para el Mundial de Sudáfrica ante Bosnia-Herzegovina, Armenia y Estonia, Del Bosque presenta un extraordinario balance de cuatro triunfos, 11 goles a favor y ninguno en contra. Un arranque sin precedentes desde los lejanos tiempos de José María Mateos (1922). Son ya más de siete partidos sin encajar un gol, lo que convierte a Casillas en más candidato aún al Balón de Oro porque ha superado el registro de 691 minutos sin ser batido que poseían Zubizarreta y Buyo desde hace casi tres lustros.
Desde que España hincó la rodilla ante Rumanía en el amistoso de Cádiz, el 15 de noviembre de 2006, no ha vuelto a caer. Nada menos que 26 confrontaciones salvadas. Se supera así la segunda mejor racha de la historia, conseguida cuando la selección de Aragonés permaneció invicta 25 encuentros, hasta que cayó ante Francia (3-1) en los octavos de final del Mundial de Alemania. El récord lo posee todavía Javier Clemente. Llegó a disfrutar de 31 compromisos sin conocer el amargo sabor de la derrota.
Satisfechos por otro nuevo triunfo, los internacionales volvieron al trabajo este domingo por la mañana en un campo anexo al estadio Le Coq Arena de Tallín. Luego, día libre hasta la medianoche. Como hay dos partidos en cinco días y el desplazamiento es largo, prefirieron quedarse en Estonia y desde aquí viajar el lunes a Bruselas, donde el miércoles les espera Bélgica, que regresar a España . Todo lo que sea ahorrarse las incómodas esperas en los aeropuertos, bienvenido sea.
Aólo faltó a la cita Riera, con permiso del técnico para desplazarse a Barcelona porque está a punto de ser padre. El mallorquín, que ante Estonia disfrutó de sus primeros minutos con Del Bosque, se reincorporará al grupo ya en Bélgica. Los titulares en Tallín sólo hicieron carrera continua y ejercicios de recuperación, mientras que los suplentes, junto a los dos porteros, se emplearon a fuerte ritmo en un partidillo. El frío era intenso y resultaba peligroso quedarse quieto.
Todos se encuentran en buenas condiciones físicas, a disposición del entrenador para un importante duelo ante un rival directo que Del Bosque considera un excelente equipo. El único susto lo protagonizó Marcos Senna, que recibió un pisotón involuntario en el dedo gordo de su mano derecha que en principio no reviste mayor importancia. Suplente ante los estonios, el hispano-brasileño podría regresar al once frente a Bélgica. Allí, Villa podría apuntarse otra marca, la de igualar o superar la marca goleadora del mítico Di Stéfano. La Saeta Rubia transformó 23 dianas, una más que el Guaje y Julio Salinas. Todavía les superan Raúl (44), Hierro (29), Morientes (27) y Butragueño (26).