El presidente peruano acepta la renuncia en bloque de su Gobierno

El escándalo de corrupción por la licitación irregular de lotes petroleros en Perú ha avanzado un paso más con la dimisión en bloque de todo el consejo de Ministros, que fue aceptada en la tarde de ayer viernes por el presidente Alan García. La renuncia del Gabinete fue anunciada por el primer ministro dimisionario Jorge Del Castillo en una sobria ceremonia en el Palacio de Gobierno y en la que estuvieron presentes todos los miembros del Ejecutivo.

A la espera de que García nombre un nuevo Gobierno en las próximas horas, esta renuncia busca poner coto al escándalo de corrupción destapado el domingo pasado, que salpicó a importantes figuras del Ejecutivo, entre ellas Del Castillo y varios ministros.

La dimisión del Gobierno es un punto de inflexión en la crisis del 'Petrogate', como ya es conocido este escándalo en el país andino. La polémica comenzó el pasado domingo cuando se divulgaron una serie grabaciones sobre presuntas maniobras ilícitas para que la empresa noruega Discover Petroleum obtuviera los cinco lotes petroleros que les fueron adjudicados en septiembre pasado en consorcio con la petrolera estatal Petroperú.

Del Castillo presenta su dimisión

La dimisión del Gobierno oficializa un hecho esperado por todos los medios y analistas políticos peruanos después de que, ayer jueves, el Gabinete tratara de presentarse ante el Congreso y fuera rechazado por los legisladores.

Del Castillo y casi todos sus ministros acudieron al Congreso de forma voluntaria pero sin invitación formal, para intentar desmarcarse del escándalo en el parlamento. En medio del malestar y la tensión, los legisladores de la oposición abandonaron el hemiciclo por considerar que el primer ministro y su Gabinete debían ser recibidos por el Congreso el próximo martes, tal y como estaba previsto, fecha en que se debatiría una moción de censura contra el Gobierno.

Así, un desgastado Del Castillo se vio obligado a presentar su dimisión antes de hacer frente un seguro resultado negativo en el Congreso, donde toda la oposición ha mostrado por una vez una sólida unión para tumbar al gabinete.

«Salimos con la frente limpia, en alto»

En su discurso de despedida, Del Castillo ha afirmado que tanto él como sus ministros se van del Gobierno "con la frente limpia, en alto" y ha negado cualquier relación con las sospechas de corrupción surgidas en los últimos días. En este sentido, el ex jefe del Ejecutivo se ha mostrado dispuesto "a ponerse a las órdenes de cualquier organismo" que quiera investigar el desempeño de su gabinete en los dos años en los que realizó su labor.

Del Castillo ha lamentado la salida de sus ministros, sobre muchos de los cuales se especula que permanecerán en el puesto en cuanto se nombre a un nuevo primer ministro, por "la presencia de corrupción ajena a ellos" y que "sin duda fue aprovechada por otros sectores políticos".

Según comenta la prensa peruana, el presidente García baraja como nuevo primer ministro los nombres de tres personalidades muy distintas pero sin vinculación con el partido Aprista (en el gobierno). Se trata del embajador de Perú en los EE.UU Felipe Ortiz de Zevallos, al economista y ex primer ministro del gobierno de Alejandro Toledo, Pedro Pablo Kuczynski y al presidente de la región norteña de Lambayeque y ex candidato presidencial Yehude Simon, entre otros.